La factura de la luz para un consumidor doméstico medio acogido a la tarifa regulada (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor o PVPC) subió en noviembre un 1,46% respecto a la de octubre, con lo que encadena tres ascensos consecutivos y alcanza su segundo importe más alto en todo 2017. El recibo de electricidad ha sido en noviembre un 3% más caro que hace un año y su nueva subida se ha producido después de que en octubre repuntara un 7,48% respecto a septiembre, mes en el que se vieron interrumpidos los descensos registrados en julio y agosto.

La factura para un consumidor tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (250 kilovatios hora al mes)- se situó en noviembre en 61,04 euros, según los resultados del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Pese a la subida del recibo en un 3%, respecto a noviembre del año pasado, sigue siendo un 10,57% más barato que en enero de 2017, en que alcanzó su importe más alto en el año, al llegar a 67,49 euros. En enero pasado, los precios de la electricidad en el mercado mayorista -que determinan en torno a un tercio de la tarifa regulada- alcanzaron niveles récord por la ola de frío, la escasez de viento y lluvia, así como por la subida del gas natural, que se tuvo que emplear más intensamente en la generación por la falta de recurso eólico e hidráulico.

El Ministerio de Energía prevé que un consumidor tipo de electricidad pague en el conjunto de 2017 unos 835 euros por la electricidad, frente a los 759 euros que gastó en 2016, un 10%.

El ministro Álvaro Nadal señaló ayer que 2017 ha sido un año "difícil" por la subida del precio del petróleo y la sequía, pero que aunque la electricidad cuesta más este año que en 2016, está por debajo de lo que se pagaba en 2015.