Esta vez salió cruz y Julia Figueroa se quedó con un sabor amargo de su paso por el Grand Slam de París. En la prueba quizás con más solera del judo a nivel internacional, la luchadora cordobesa quedó muy lejos de repetir su actuación del curso pasado, en la que se colgó la medalla de bronce en -48 kilogramos, puesto que cayó en su primer combate. Una derrota que le impidió defender los 200 puntos logrados el año pasado en París y que le hará bajar algunos puestos tanto en el ranking mundial como en el olímpico, si bien su billete para Río 2016 sigue estando bastante cerca de confirmarse.

Figueroa no partió en la capital gala como cabeza de serie y eso le obligó a pasar por una incómoda primera ronda. Tan incómoda que terminó con su camino a las primeras de cambio. Fue la israelí Amelie Rosseneu -la 35 en el ranking mundial- la que tumbó las aspiraciones de la cordobesa. En un combate más igualado de lo esperado, Rosseneu aprovechó una amonestación recibida por Figueroa para llevarse el triunfo y dejar con un palmo de narices a la judoca del Valencia Terra i Mar.

Ahí acabó el breve paso de Julia Figueroa por París, en una cita que se anotó la kazaja Galbadrakh. La plata fue para la mongola Munkhbat y los bronces se los repartieron la brasileña Menezes y la húngara Csernoviczki.