alavés | córdoba

Un partido para no fallar

  • El CCF visita a un equipo metido en zona de descenso con la obligación de puntuar para asaltar la zona de 'play off' La entrada de Pelayo por Caballero, única variante en el once

Mendizorroza es uno de esos campos en los que un aspirante al ascenso no puede fallar. Así de claro. Ni el frío, ni el campo… Nada de eso le vale al CCF como excusa ante un encuentro del que no puede volverse de vacío si realmente quiere subir a Primera División.

Y el que no lo entienda así no ha terminado de asumir el compromiso de un club que se marcó en verano el único objetivo del ascenso. No hay más, no hay vuelta atrás. Ganar en Vitoria (o como mínimo, no perder) es uno de esos requisitos obligatorios para no perder el tren de la zona noble en una competición que, antes o después, acabará por romperse.

Porque el Alavés, metido en puestos de descenso con 26 puntos, es uno de esos equipos rocosos ante los que los aspirantes se dejan los puntos que luego echan de menos. Ya le sucedió la pasada semana a Las Palmas, que se vio sorprendido en su estadio (0-2), o al propio Córdoba, que se dejó sus primeros puntos en casa con un empate frente a los vitorianos (1-1). Porque el conjunto de Mandiá convierte cada partido en una ruleta rusa, en batallas de ida y vuelta que gana el que mejor aproveche sus opciones. Los vitorianos están entre los máximos goleadores de la categoría (34 goles a favor), pero también son una de las peores defensas (otros 34 en contra), lo que convierte sus duelos en unos de los más entretenidos de la Liga Adelante, pero también en los más arriesgados.

Contra eso tendrá que luchar un Córdoba que no termina de despejar sus dudas. El equipo de Villa sigue sin enamorar, por lo que todo queda al albur de los resultados y las emociones. Si gana con lo justo como en Ponferrada se convierte en aspirante al ascenso directo, pero si con los mismos argumentos pierde como ante el Deportivo el globo vuelve a pincharse. Y pese a todo ahí sigue, a un punto del play off y a cuatro del ascenso directo, sacando provecho de esta liga de locos y de mediocres.

No se esperan grandes novedades respecto al equipo que cayó la pasada semana ante el líder, aunque el Depor dio algunas pistas de lo que puede encontrarse hoy el CCF. Ante un equipo físico y una fuerte presión, el equipo de Villa se queda sin balón y Caballero queda desconectado, así que el madrileño podría salir del once para dejar su puesto a Pelayo para nivelar la pelea en el centro del campo.

La expedición blanquiverde partió con ausencias y presencias. No estaban Obi -que todavía no ha podido ser inscrito- ni Gunino, que ayer se entrenó por primera vez con el grupo. Tampoco viajó el lesionado Pedro, en una convocatoria que se completó con el recién llegado Pinillos. El riojano, fichado esta misma semana para el filial, tomó el AVE con la primera plantilla -probablemente para no debilitar al B en su trascendental encuentro ante el Sanluqueño- en otra de esas decisiones que por más explicaciones que se busquen no dejan de sorprender.

Con ese panorama llega el Córdoba a Vitoria, con la opción de ganar su segundo partido consecutivo a domicilio y meterse de lleno en la pelea por el ascenso o de enlazar su segunda derrota y avivar esas minicrisis que tanto gustan en El Arcángel. En un equipo condenado a la gloria o al fracaso, el término medio es sinónimo de nervios, y por eso no puede fallar en Mendizorroza, uno de esos campos donde se juegan los ascensos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios