Una inversión para un "proyecto de ascenso"

Atado por la burocracia, con intercambio de documentos entre España e Italia, el Córdoba esperar cerrar entre mañana y pasado la venta del 80 por ciento de las acciones de la sociedad anónima deportiva al grupo inversor encabezado por Alessandro Gaucci. El empresario transalpino se hará con las riendas de la planificación deportiva -se contemplan varios fichajes en el mercado invernal para aspirar al ascenso- tras el desembolso de 8 millones de euros fundamentales para aliviar la tesorería y en principio dejará el gobierno del club en manos del consejo de administración liderado por José Miguel Salinas, que prolongará la cuota de protagonismo del Grupo Prasa, todavía dueño de la entidad. El equipo, situado a sólo tres puntos del descenso, intenta abstraerse y apela a la testosterona para resurgir.

Salinas y su mano derecha, Antonio Prieto, han asumido las negociaciones en compañía de personal de confianza de José Romero, presidente de Prasa. El vicepresidente cordobesista acudió ayer al programa de televisión Por la escuadra y explicó que Romero ya no puede "sumar financiación al proyecto del club" y por ello se va a proceder a una "transformación en el accionariado", para conseguir "la financiación suficiente que requiere un proyecto deportivo como es el Córdoba Club de Fútbol".

Prieto no quiso dar pie a "especulaciones", pues "sólo te pueden debilitar" y "generar falsas y vagas expectativas". Eso sí, subrayó que "el compromiso de Prasa con el Córdoba ha estado patente en los diez últimos años, y lo seguirá estando. Lo que se haga será en beneficio de Córdoba y para apoyar el anhelo que toda la ciudad y Prasa tienen: poner al Córdoba en la máxima categoría del fútbol español".

En el último año han mantenido contactos con "seis o siete" posibles inversores, y "en este momento ni se debe ni se puede decir más". "Hay muchas negociaciones abiertas" porque "necesitamos dinero, recursos, no maquetas". El dirigente comentó que "la familia Gaucci es una entelequia; aquí se negocia con empresas, con grupos o con personas físicas". Y aclaró que "Prasa no ha ido a buscar inversores fuera, sino que han sido muchos los grupos que se han dirigido a nosotros interesándose por todas las acciones o por una parte".

En cualquier caso, "la viabilidad económica del Córdoba se va a garantizar" con la tutela de Prasa, que quiere conservar el 20 por ciento de las acciones. "Vendrá dinero de Córdoba o de fuera de Córdoba" y "eso no tiene que ser malo. Los cordobeses tenemos que ser capaces, teniendo proyectos interesantes, de que venga dinero aquí". En definitiva, "lo importante es que lo que se haga se haga bien, y que se haga en Córdoba. Si se hace con dinero italiano, de Emiratos Árabes o ruso, mejor, porque ahora no hay dinero en Córdoba".

El vicepresidente blanquiverde tiene muy claro que "el Córdoba sólo es un proyecto de futuro si alcanza la Primera División". Porque con las "expectativas" de una ciudad con más de 300.000 habitantes "o hay un proyecto de ascenso, o caemos en la frustración permanente". "En Córdoba sólo tiene sentido el fútbol si nos planteamos ese objetivo", reiteró.

Prieto sabe que "con cinco millones de presupuesto lo más lógico es pelear por no descender", y la Segunda División B conllevaría "caer al infierno". "Para que haya proyecto de ascenso tiene que haber proyecto de inversión. Puede sonar la flauta, como te puede tocar la lotería", pero es consciente de que "hay que hacer un proyecto de envergadura".

El propósito es "traer solvencia financiera y solvencia técnica y profesional para dar ese salto", y además con "urgencia". La inyección económica debe llegar cuanto antes. "Deberíamos despejar todas esas incógnitas antes de irnos de vacaciones de Navidad. Estamos en los días críticos para que todo se aborde, y que se aborde con todas las garantías", precisó.

Mirando a corto plazo, considera que "si le ganamos al Valladolid, el día 21 puede ser una fiesta en El Arcángel". Reunir a más de 10.000 espectadores ante el Deportivo de La Coruña en la Copa del Rey daría "un empujón económico a la tesorería del club". No pierde la esperanza, pues "si consiguiésemos entrar en esa dinámica ganadora, y todavía estamos a tiempo, con la asistencia podríamos casi equilibrar los ingresos y los gastos del club" esta campaña. Sabe que "si estás peleando por entrar en la liguilla, la gente va a ir" al estadio, y el artífice tiene nombre y apellido: "Lucas Alcaraz es un entrenador cualificado, y el currículum está ahí, para ascender al Córdoba".

Sin embargo, la incertidumbre se ha instalado en el vestuario. Gerardo García León, su veterano más veterano (la semana pasada cumplió 36 años), reconoció ayer en rueda de prensa que la catarata de especulaciones en torno a la venta "puede pesar, pero ya somos mayorcitos para evadirnos".

"Te engañaría si te dijera que no hablamos de lo que puede pasar, pero es una pérdida de tiempo, y más en la situación en la que estamos", añadió el lateral derecho, para quien "ahora es cuando se tiene que ver el espíritu del equipo. Lo tenemos que sacar nosotros y tenemos que dar muchísimo más. No vale lamentarse de que he hecho un mal partido o que llevamos una racha mala. Eso no sirve de nada. Ahora tienen que salir los hombres y demostrar que somos un buen equipo. Lo tenemos que demostrar el sábado, y es un buen partido para hacerlo".