El Córdoba B es el filial más veterano de la Segunda División B. De los 21 equipos filiales que hay en la categoría de bronce, tan sólo Las Palmas Atlético (Grupo II) iguala la media del segundo equipo blanquiverde, que es de 22 años. Los rectores del CCF han dado un giro de tuerca en la estrategia a seguir con el segundo equipo y el resultado es un grupo de jugadores en idónea edad para seguir creciendo pero con experiencia suficiente en la categoría.

El dato, que puede parecer anecdótico, encierra una clara intención del club de dotar a la plantilla que dirige José Antonio Romero de mayor experiencia, tras un primer año en la categoría de bronce muy sufrido, en el que los jóvenes blanquiverdes pagaron su bisoñez y el equipo sufrió en exceso para amarrar la permanencia. Ésta llegó tras una segunda vuelta primorosa, apoyada en las incorporaciones de hombres con más minutos en la categoría como Cristian, Javi Cabezas, Petcoff o Razak, un salto de calidad en la meta.

Este verano han llegado para reforzar al plantel blanquiverde hombres con bastantes minutos acumulados en Segunda B. En la portería llegó Jon Villanueva, tras un gran año en el Amorebieta. En la zaga, la vuelta de Toscano tras un curso de fogueo en el Écija aumentará la competencia en el lateral derecho junto a un Cristian también muy consolidado. En la zona central llegaron Uxío -del Deportivo B, aunque incluso debutó el curso pasado con el primer equipo en Segunda-, y Morgado, que fue clave en el Badajoz. En la medular, los fichajes de hombres como David Álvarez, Juanfran, José Fran y Dani Hernández refuerzan una línea en la que ya se cuenta con la experiencia que aporta Damián Petcoff. Y en ataque aterrizaron dos puntas muy jóvenes pero con recorrido y mucho gol, como son Florin Andone y Alberto Quiles.

Junto a todas estas llegadas de hombres con cierta experiencia en Segunda B y Tercera, hay que contar con el crecimiento de los más jóvenes, que ya acumulan un año en la categoría de bronce. Los casos más significativos son los del central Fran Serrano, el lateral zurdo Antonio Lucena, el centrocampista José Antonio González y el mediapunta Sebas Moyano. Todos ellos fueron ya importantes el curso pasado siendo juveniles y José Antonio Romero está volviendo a confiar en ellos porque su crecimiento en los últimos doce meses ha sido exponencial.

Aunque el filial siempre se nutrirá de las categorías inferiores, el CCF sabe de la importancia estratégica de mantener el equipo en Segunda B, ahora que el primer plantel está en la Primera División. Se trata de que el escalón entre ambos conjuntos sea lo menor posible y para ello el B debe luchar este año desde el primer momento por una permanencia tranquila, a diferencia del nefasto comienzo del curso pasado .

En el lado opuesto al segundo equipo blanquiverde se encuentra el Sevilla Atlético, que con una media de edad de 19,7 años es el filial más joven de la categoría de bronce. En el Grupo IV, el Betis B (21,3 de media), el Granada B (21,2) y el Almería B (20,8), también quedan por debajo del equipo de Romero, que este año apuesta por la experiencia para amarrar el objetivo lo antes posible.