Semifinales

La eterna revancha

  • Alemania e Italia reviven un duelo mítico con la final como inmejorable premio. Löw mantiene el misterio sobre su ataque y Prandelli tiene dudas.

Alemania e Italia ofrecerán hoy en Varsovia un verdadero clásico del fútbol mundial con la final de la Eurocopa de Polonia y Ucrania como premio.

La semifinal en el Estadio Nacional será la edición 31 de un partido que ha dado grandes momentos en la historia del deporte rey, como la semifinal del Mundial de 1970 o la final del de 1982.

El balance es claramente favorable a los italianos, que ganaron 14 veces y sólo perdieron siete. Nunca, en las siete veces que se enfrentaron, pudo Alemania ganar en un gran torneo a los azzurri.

Contra ese maleficio deberá luchar en la tarde de hoy el conjunto germano, tres veces campeón europeo, si quiere pelear por el título por segunda vez consecutiva tras perder hace cuatro años con España.

El seleccionador alemán, Joachim Löw, era segundo de Jürgen Klinsmann cuando las dos selecciones se enfrentaron por última vez, en las semifinales del Mundial de Alemania 2006. En aquella ocasión, Italia se impuso 2-0 en la prórroga y truncó las ilusiones del anfitrión.

"No hay venganzas en el fútbol. Se acabó. No podemos hacerlo otra vez. El pasado no significa nada para nosotros", dijo Löw.

De hecho, el técnico germano emprendió de la mano de Klinsmann una revolución táctica que transformó el tradicional fútbol aguerrido de la Nationalmannschaft en un estilo más moderno y combinativo que aspira a tratar bien la pelota y llevar la iniciativa.

Enfrente tendrá a otro entrenador dispuesto a cambiar la faz del fútbol de su país, Cesare Prandelli, cuyo equipo desterró el catenaccio para mostrar flexibilidad y creatividad táctica.

Löw tiene todo el equipo a disposición, incluido al dolorido Bastian Schweinsteiger. La pregunta es si volverá a hacer cambios en el equipo para buscar la mejor manera de hacer daño a los italianos, que han utilizado dos sistemas durante el torneo: 3-5-2 y 4-4-2.

El técnico alemán introdujo tres jugadores nuevos en su ataque en el 4-2 con el que ganó en cuartos de final a Grecia: Miroslav Klose, Marco Reus y Andre Schürrle. Sin embargo, podría volver a dar la titularidad a Mario Gómez, Thomas Müller y Lukas Podolski contra los azzurri.

"Los italianos son maestros en cambiar el estilo sin perder calidad", dijo Löw. "Están acostumbrados a eso en la liga italiana. Lo tenemos en cuenta. Pero sólo es una parte del plan. Queremos mejorar nuestro ritmo contra los italianos. Queremos la iniciativa del juego".

Italia tiene preocupación por el estado físico del centrocampista Daniele De Rossi y de los defensas Ignazio Abate y Giorgio Chiellini, que han estado bajo intenso tratamiento de fisioterapia.

Chiellini, de 27 años, sufrió un tirón en la pierna durante el último partido de la fase de grupos, ante Irlanda, y se perdió los cuartos ante Inglaterra (con victoria por penaltis).

El regreso del defensa sería muy bienvenido por Prandelli, que no podrá contar en defensa con el suspendido Christian Maggio. Abate se está curando de otra lesión muscular.

Además, Italia se queja de tener menos tiempo para recuperarse que su rival, ya que su duelo de cuartos de final se jugó dos días después que el Alemania-Grecia ganado por su enemigo.

Los italianos buscan su segundo título europeo después del logrado en 1968. El regreso a una final después del título mundial de 2006 significaría además la recuperación de un estatus perdido en la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010, donde cayó en cuartos y la fase de grupos, respectivamente.

El equipo llega al duelo en tendencia ascendente y con la moral al máximo tras su buen partido ante Inglaterra. "Alemania nos teme también por las derrotas en el pasado. Sabemos que podemos ganar", aseguró el gran cerebro del equipo, Andrea Pirlo.

"Afrontaremos el partido como siempre, porque esta selección sólo juega de una manera. Tenemos que aprovechar nuestra calidad y técnica. Es el único camino", añadió el talentoso centrocampista, un convencido del mensaje ofensivo de Prandelli.

Alemania lleva 15 partidos seguidos de competición ganando, pero la historia juega en favor de Italia. Un clásico que bien podría ser una final.

Alemania: Neuer; Boateng, Hummels, Badstuber, Lahm; Khedira, Schweinsteiger; Müller, Özil, Podolski y Mario Gómez.

Italia: Buffon; Abate, Bonucci, Barzagli, Balzaretti; De Rossi, Pirlo, Marchisio; Montolivo; Balotelli y Cassano.

Árbitro: Stephane Lannoy (francés).

Estadio: Nacional de Varsovia (20:45).

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