No debe de estar muy satisfecho el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, con el rendimiento ofrecido por el combinado nacional en el estreno frente a Bosnia. Las dificultades españolas a la hora de abrir la férrea defensa balcánica hacen plantearse al salmantino si la mejor opción es colocar a un hombre por banda. Y ese hombre es Diego Capel. El técnico está barajando la opción de colocar a Cazorla en su lugar, con lo que el equipo volvería a formar con cuatro centrocampistas por detrás del delantero.

La apuesta por el jugador del Sevilla está siendo uno de los temas más discutidos tras el primer choque de clasificación para el Mundial de Suráfrica. Diversas opiniones creen que la mejor solución es regresar al mismo equipo que levantó la Eurocopa a finales de junio en Viena. La fórmula de los cuatro centrocampistas por detrás del delantero, cuando Villa o Torres no pueden participar en el encuentro. Cuando los dos están disponibles, es el asturiano el que retrasa su posición para sorprender a las defensas rivales con su llegada desde atrás. Ahora, un paisano de Villa, Santi Cazorla, llama a la titularidad en detrimento de Capel.

El jugador del Villarreal, una de las sorpresas del anterior seleccionador en la cita de Austria y Suiza, y en estos momentos un fijo para Del Bosque, se colocaría en la banda derecha para devolver a Iniesta a la izquierda, la posición donde más cómodo se encuentra el albaceteño. El cambio de Cazorla por Diego Capel no es lo único a lo que el seleccionador le está dando vueltas en cuanto al once que disponga frente a Armenia. Del Bosque está como loco por darle un sitio en el equipo a Xabi Alonso. Es un enamorado del medio del Liverpool, aunque la única solución que encuentra es quitarle el sitio a Marcos Senna. El hecho de que Armenia juegue con defensa de cinco y vaya a dejarle el dominio absoluto a España son alicientes para que el vasco pueda colarse en la titularidad.

Estos dos cambios, a priori, son las únicas novedades que sopesa Del Bosque para destruir el cerrojo armenio, aunque hay otras alternativas a valorar. Una de ellas es la incomodidad que siente Villa, el goleador frente a Bosnia, como único hombre en punta. El valencianista prefiere tener la libertad que goza con Fernando Torres sobre el césped. El único jugador que puede hacer esa función de los convocados es Güiza. El del Fenerbahçe está esperanzado en que mañana le puede llegar la oportunidad en Albacete.

Primeros quebraderos de cabeza para un Del Bosque que tendrá que seguir soportando en cada partido las comparaciones con su antecesor en el cargo.