Sorpresa mayúscula en el Córdoba Futsal. El conjunto blanquiverde ha tomado la sorprendente decisión de destituir a su técnico, Miguel Ángel Martínez Macario, tras el empate cosechado en Vista Alegre ante el Zaragoza, en lo que era un partido trascendental para encarrilar la salvación para los cordobeses. Apenas hora y media después de finalizar el encuentro ante el Fútbol Emotion Zaragoza, el club ha comunicado la drástica decisión tomada, que prescinde del técnico del ascenso en el momento más delicado de la temporada, cuando el descenso está cerca y la competición encara su recta final.

Maca, que antes de conocerse la noticia dio la rueda de prensa postpartido con total normalidad y sin conocer todavía la decisión que en ese momento ya se fraguaba, ve cortada su trayectoria en el club cordobés sin que el Córdoba Futsal haya pisado los puestos de descenso en toda la temporada, la primera de la historia de la entidad en la máxima categoría. Eso sí, la racha del equipo es muy negativa, pues son nueve las semanas que lleva el conjunto blanquiverde sin conocer la victoria. Un bache en el que el colchón respecto a la zona de descenso se ha visto reducido a la mínima expresión.

Macario se marcha del Córdoba Futsal después de 23 jornadas en la élite, dejando al equipo en el decimocuarto lugar, a dos puntos de la zona de descenso, que marca el Zaragoza, y con cuatro de ventaja sobre el colista, el Burela. El técnico cordobés cierra así la etapa más brillante en su carrera en los banquillos, con un club al que hizo crecer en Segunda División hasta conseguir el ascenso a la élite la pasada temporada.

Después de un fulgurante inicio en la élite y de los retoques hechos en la plantilla en el mercado invernal, los resultados no han terminado de llegar, especialmente en varios partidos que se han escapado en casa de manera inexplicable. Eso ha provocado que el equipo coquetee ya con los puestos de descenso.

La decisión tomada por la entidad cordobesista, arriesgada en este momento crucial de la temporada, busca dar un golpe de timón a la dinámica negativa en la que había entrado el equipo, en busca de la reacción necesaria para sellar la permanencia lo antes posible.