Pocos proyectos, por no decir ninguno, ha tenido el deporte cordobés que puedan presumir del palmarés que tiene el Córdoba CF Futsal cuando sólo ha cumplido seis años de vida. El conjunto que preside García Román ha vivido seis fulgurantes años desde su creación, en 2013, con cuatro ascensos y el premio de alcanzar la élite del fútbol sala nacional.

Por el camino, muchos jugadores y técnicos cordobeses han aportado su granito de arena a un proyecto que siempre giró en torno al talento de la provincia, que llevaba años alimentando a equipos de las dos primeras categorías, sin que ningún club local fuese capaz de canalizarlo.

La historia del Córdoba CF Futsal arrancó en el curso 2013-14. Por aquel entonces, el equipo se denominaba Minuto 90, web de información deportiva que gestionaba el propio García Román, y que fue el germen de un equipo que jugaba sin pensar en el profesionalismo de la élite. Un año bastó al cuadro cordobés para pasar de Primera Provincial a Tercera. Y al curso siguiente, ya con algunos jugadores del actual plantel como Juanra o los hermanos Manu y David Leal, el conjunto cordobés deslumbró en Tercera División, para ganarse un sitio en Segunda B.

Inmerso en una liga ya más competitiva, García Román buscó apoyos para impulsar el proyecto y el primer equipo paso a llamarse Itea Automatismos, empresa radicada en Montilla que permitió consolidar la estructura, mirando ya a la provincia, donde el club siempre ha pescado jugadores con gran acierto.

Un quinto puesto en la categoría de bronce en el curso 2015-16 dejó paso a una temporada casi perfecta, en la que el Itea fue segundo de su grupo, muy cerca de lograr el ascenso. El premio se resistía, pero semanas después de acabar la liga, la renuncia al ascenso del Cerro Reyes abrió las puertas de la Segunda al conjunto cordobés. Un golpe de fortuna inesperado que García Román supo aprovechar como nadie, para sumar apoyos y dar un gran salto de calidad.

Al proyecto entró entonces el Córdoba CF, aportando otra dimensión. Unos colores y un escudo con los que la afición se identificaba y que empezaron a poblar Vista Alegre. El himno blanquiverde empezó a resonar en el pabellón cordobés y el proyecto crecía en respaldo social por semanas.

Formación del Minuto 90 correspondiente a la temporada 2014-15, cuando miliataba en Tercera.

Pero ni siquiera el salto a la categoría de plata llevó al club a perder su identidad. La plantilla que entrenó Macario el curso pasado contaba con pleno de cordobeses y un brasileño, Thiago, afincado en la ciudad desde hace mucho tiempo. El play off, que por aquel entonces era un sueño, se escapó en la última jornada.

En el presente curso la apuesta, lejos de languidecer, creció. Refuerzos de calidad como Lolo Jarque, Keko, Nono y Juanra y la continuidad al trabajo bien hecho han sido las claves de un éxito inesperado que corona seis años a todo tren para un club que, sin perder su humildad, ha alcanzado la élite.