córdoba cf

La amargura del capitán

  • Pierini reconoce, muy emocionado, que ahora mismo están "en Segunda B" y autoinculpa a la plantilla · Afirma que "si llega a jugar el juvenil no le meten tres"

La rueda de prensa de Alessandro Pierini no se puede entender sin darle el peso de su mirada vidriosa. A punto de romper a llorar. De sus pausas. De sus silencios.

El capitán ya no sabe qué decir. O cómo decirlo. Empezó su charla comentando que "después de la enésima vez que nos ponemos delante del marcador y nos consiguen empatar, o incluso ganar, hay poco que decir... Tan sólo que es responsabilidad nuestra".

Pierini , sin tener que ser repreguntado, prosiguió su patético discurso: "Con lo que nos estamos jugando no se puede ir 0-2 y que te metan tres goles y te haga siete u ocho ocasiones un equipo que no se jugaba nada".

Es más, llegó a asegurar que "si llega a jugar el juvenil no le meten tres goles. Es duro, pero está claro que si no somos capaces de tener sangre para ganar un partido en el que nos jugamos la vida como el de ayer hay poco que decir".

Por primera vez reconoce sinceramente el jugador italiano que está "muy tocado y pesimista", pero matizó en cualquier caso que "creo que es humano después de todos los golpes que hemos recibido esta temporada. Además, estamos a lunes y es el día después del partido, espero que el miércoles veamos las cosas de otra manera".

Intentando buscar algún argumento para la esperanza, el toscano sólo pudo decir que "mientras haya vida hay esperanza y tenemos la suerte de que dos de los partidos que nos quedan son ante rivales directos. Tenemos que aprovechar esa suerte porque, aunque es difícil con la dinámica que llevamos y ante el Xerez, que viene mejor que nosotros, en el fútbol nada está escrito y la historia la escriben los futbolistas". También fue rotundo cuando se le cuestionó si se puede hablar abiertamente del posible descenso: "Es que ahora mismo estamos en Segunda B y somos de los equipos con la peor racha de los 22 que existen . Ésa es la realidad, pero quedan cinco o seis días para el próximo partido e intentaremos recuperar el ánimo para enfrentarnos a un partido que para nosotros es vital. Otros también lo han sido, pero éste es de vida o muerte. Si ganamos, podemos seguir con vida, si no, lo tendremos complicado para seguir en Segunda".

Nada más se puede pedir al aficionado. Así que Pierini entiende, simplemente, que buscarán el domingo "lo mismo que intentamos encontrar nosotros. Es nuestra obligación seguir trabajando hasta que las matemáticas nos digan que somos equipo de Segunda División B". El futbolista transalpino es consciente de que "la gente estará cabreada y pendiente de lo que pase en el partido. Imagino que vendrá mucha gente al estadio porque saben que es a vida o muerte".

Emilio y el capitán hablaron justo antes de entrar en la sala. Nada concreto: "Tratamos del estado de ánimo del vestuario porque después de muchos palos lo que preocupa es el estado de la plantilla". Por último, se le planteó la posibilidad del cese, que no se produjo, de José. El capitán no tenía ni idea: "No lo sé, imagino que no, porque ya he confesado que la culpa es de los jugadores. No es de José, ni de Paco ni de Emilio. Nosotros subimos y nosotros descenderemos".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios