Balonmano l División de Honor B

Víctor Díaz, el héroe inesperado

  • Un tanto del leonés en el último suspiro actuando como portero-jugador salva un punto para el Ars de Palma del Río en su visita a la pista del OAR La Coruña

En el último suspiro, con el marcador en contra, Rafa Moreno se la jugó a una carta optando por Víctor Díaz como portero-jugador. El leonés respondió y marcó el tanto del empate en el último ataque palmeño, estableciendo el 31-31 final. El OAR trató de romper la igualada en un desesperado ataque, que el propio Díaz frenó con una dura falta que le costó la tarjeta roja directa. Fue el precio que tuvo que pagar por su porción de gloria, pero el punto que se trajo el Ars de Galicia lleva escrito su nombre.

Esos trepidantes últimos segundos fueron el fiel resumen de un partido marcado por la igualdad absoluta. Especialmente pareja fue la segunda parte, con empates en los cuatro últimos parciales: 24-24, 26-26, 28-28 y el final 31-31.

Antes, en la primera parte, el Ars tuvo que ir a remolque por culpa del acierto de Ivica y el veterano Raúl Bartolomé, mientras que Rafa Baena sostenía a los palmeños ante el empuje local (7-3, min. 10). Chispi se sumó al caudal anotador del Ars justo a tiempo para rescatar a los cordobeses antes del descanso, al que se llegó con un 15-13 que visto lo visto podía tomarse como un mal menor.

En la reanudación, Lolo López se sumó a la causa con sus paradas -detuvo cinco penaltis- y los goles de Edu, Baena y Chispi llevaron al Ars a su primera ventaja (21-22, min. 43). Las armas palmeñas eran tan previsibles como efectivas, suficientes para convertirse en dueños de la iniciativa, aunque el partido nunca terminó de romperse. Todo confluyó en un final dramático en el que las exclusiones de Bertos y Dani castigaron al Ars, dejando en bandeja el triunfo a los coruñeses cuando Miguelón hizo el 31-30 a falta de 15 segundos. Con un hombre menos (sólo cinco jugadores de campo), Víctor Díaz cogió el peto de portero-jugador para escribir las últimas páginas de una historia vibrante, desatando la euforia en el bando palmeño.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios