El Pozoblanco, que tiene aplazado su encuentro de la primera jornada ante el Castilleja por tener activado el protocolo covid-19, cerró la incorporación para esta temporada del central cordobés Antonio Troyano tras la salida por motivos laborales de Antonio Salvatierra, uno de los primeros fichajes que realizó la entidad vallesana durante este mercado.

Antonio Troyano llega del Atlético Porcuna, equipo dirigido este curso por el cordobés Rafa Navarro. A sus 33 años, refuerza la defensa pozoalbense tras una larga carrera deportiva. Formado en las categorías inferiores del Córdoba CF, el zaguero pasó anteriormente por otros equipos de la provincia como el Ciudad de Lucena y el Atlético Espeleño, aunque también formó parte del Mérida, Extremadura, Marbella, Puertollano o Écija. El curso pasado se enroló en el conjunto jiennense del Atlético Porcuna, club con el que rescindió días antes de firmar con el club pozoalbense. 

Esta llegada se debe también a la salida de Antonio Salvatierra, que no seguirá en el Pozoblanco tras no poder compaginar su situación laboral y deportiva, como indicó el propio club vallesano en un comunicado. El central granadino, que se ha enrolado ya en el Loja, fue uno de los primeros fichajes que realizó la dirección deportiva pozoalbense esta temporada. 

Sin Salvatierra pero con Troyano, el Pozoblanco, tras aplazarse el encuentro de esta jornada por activarse el protocolo covid-19 (hay dos casos en sus filas) y descansar el próximo fin de semana, se estrenará en la competición el próximo 1 de noviembre ante el Coria en el Municipal vallesano. Hasta esa fecha, Javi Moreno tiene días por delante para reactivar de nuevo al grupo de cara a una exigente campaña.