El Sevilla se jugará el liderato del grupo H de la Champions ante un rival asequible, el Slavia de Praga, al que ya venció en la capital hispalense por 4-2 y que ahora tampoco debe ser obstáculo para que los de Manolo Jiménez, con la clasificación para octavos de final en el bolsillo, encaren la siguiente fase de la máxima competición continental con posibilidades ciertas de seguir vivos en la misma.

Los nervionenses encabezan su grupo con 12 puntos, mientras que el segundo clasificado, el Arsenal, tiene 10 tras caer en el Pizjuán por 3-1. De este modo, la victoria en Praga certificaría ese liderato, aunque en caso de no vencer serían los ingleses quienes tendrían esa posibilidad en la mano, ya que se miden al Steaua.

El mayor problema del Sevilla estará en la portería con la baja de Palop, cuyo puesto será ocupado por De Sanctis. Tampoco han viajado el delantero Kerzhakov y el centrocampista Adriano, aquejados de molestias físicas, ni el pivote Keita, sancionado, mientras que el defensa Fazio se queda fuera de la lista por decisión técnica y De Mul es baja de última hora. Su lugar en la lista lo ha ocupado el canterano Alejandro Alfaro.

En cuanto al Slavia, afronta el partido sin posibilidades ya de pasar a la siguiente fase, aunque se ha asegurado su presencia en la UEFA con el empate de la pasada jornada ante el Steaua en Bucarest. El fútbol checo está lejos de tener la calidad del de otros países; no obstante, el Slavia está por ahora imbatido en casa en esta edición de la Champions, en la que ya se ha impuesto al Steaua (2-1) y empató (0-0) con un conjunto del potencial del Arsenal. Y el Sevilla, pese a su condición de favorito, debería tener en cuenta este dato.