Cuando peor se le habían puesto las cosas, cuando más elementos tenía en contra, el Salsas Musa ofreció su mejor versión de la temporada desarbolando a un Mérida que pretendía aumentar ante los cordobeses sus opciones de jugar la Copa. El equipo de Gomariz hizo de la necesidad virtud y cuajó un soberbio encuentro colectivo, sobreponiéndose a las bajas de Bernardi y Cazorla en un enorme ejercicio de concentración que terminó sacando de la pista a los extremeños.
Ante sus notables ausencias, el técnico del Ciudad de Córdoba optó por un esquema revolucionario con cuatro bajitos en el quinteto titular -con Martínez y San Emeterio en pista- complementados por Griffin en el juego interior. La táctica sirvió para contener el arranque local, dejando claro que el partido iba a dar para mucho.
Todo explotó en el segundo periodo, cuando la defensa del Salsas Musa rompió el partido dejando al Mérida en unos irrisorios 8 puntos. Nada funcionaba en los extremeños, mientras que el Ciudad, liderado por Suka Umu -el mejor del equipo con 32 de valoración- y apuntalado por Damien Griffin bajo tableros, abrió un interesante hueco al llegar al descanso (34-46).
Hubo incluso minutos para el cuestionado Rosefelt, que aportó intensidad en la pintura y amargó el debut de Morris en los emeritenses con tres tapones casi consecutivos. Fue sólo una muestra del compromiso de los ocho jugadores que ayer se desplazaron hasta Mérida y que sentenciaron su obra en un último periodo memorable. Hundido, el conjunto local se entregó a la superioridad del bando negro, que terminó disparando su ventaja hasta los 24 puntos logrando la victoria más holgada de la temporada y su máxima anotación del curso.
Con el triunfo logrado en Extremadura, el Ciudad vuelve a tener un balance positivo (8-7) y asciende momentáneamente a la octava plaza, con lo que regresa a puestos de play off.
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