Inexistencia de goles pese a todo lo que había en juego fue lo que se vivió en el derbi provincial entre el Pozoblanco y el Córdoba B. Un encuentro que tuvo mucha intensidad, pero poco acierto por parte de dos rivales directos por el ascenso que acabaron firmando las tablas. El empate aumenta la excepcional racha de los vallesanos a 15 partidos consecutivos sin perder y los mantiene terceros en el Grupo X de la Tercera Federación con 47 puntos, a nueve del líder; mientras que los cordobesistas siguen fuera del play off con 34 puntos y acumulan cuatro jornadas seguidas sin ganar.

Un derbi de este calibre siempre está en boca todos los aficionados, y más tratándose de un duelo directo entre dos candidatos al ascenso. Eso sí, se trataba de un partido entre dinámicas muy opuestas, pues el conjunto vallesano llegaba con la intención de prolongar su excepcional estado de forma tras vencer a domicilio la semana pasada al Atlético Espeleño (1-2) y con la confianza de jugar en un Municipal de Pozoblanco inexpugnable esta campaña: nueve victorias locales, dos empates (ahora tres) y solo dos derrotas. Por su parte, el filial del Córdoba CF llevaba tres partidos consecutivos sin ganar y el play off cada jornada se le iba alejando más.

De ahí que la necesidad de los blanquiverdes por llevarse algo positivo de tierras pozoalbenses fuera enorme, y más tras no haber pasado del empate la semana pasada ante el Utrera en la Ciudad Deportiva cordobesista (1-1). Tanto el Pozoblanco como el Córdoba B saltaron al césped con la máxima concentración posible. Había más de tres puntos en juego en este derbi que ya es todo un clásico en la Tercera RFEF. Eso sí, la batuta del juego la tuvo desde el arranque un cuadro cordobesista más necesitado.

El once ofensivo por el que apostó Diego Caro se hizo notar, ya que las ocasiones de la primera mitad fueron principalmente generadas por los suyos. Jan Reixach fue el primero en intentarlo desde lejos, jugada que imitó minutos después Álex López sin suerte. Entre la posesión visitante y las llegadas para ambos equipos que quedaron en nada, el Pozoblanco estuvo muy cerca de superar a Eric Ruiz bajo palos justo antes de un descanso al que llegaron con ambas porterías imbatidas.

Los de Antonio Jesús Cobos salieron con todo en la segunda mitad en busca de ese gol que no llegó jamás. Para ninguno de los dos equipos. Las sustituciones en ambos banquillos adquirieron el protagonismo del segundo acto junto con los fugaces intentos que no llegaron a romper ninguna de las dos férreas zagas. Y es que las defensas vencieron a los ataques. Y eso que el Córdoba B, al igual que la semana pasada ante el Utrera, estuvo muy cerca de volver a llevarse un gol en contra en el tramo final, esta vez por una acción a balón parado de los locales.

Ni la alta intensidad de un final en el que ambos se aferraron a la épica sin suerte, ni los cuatro minutos de añadido que otorgó el colegiado fueron suficientes para romper un 0-0 que mandó en el marcador. El Pozoblanco, que apretó más en la segunda mitad, firmó unas tablas que mantienen en alza su excepcional dinámica, mientras que el filial del Córdoba CF sigue sumando, pero lejos de su objetivo.