Matadores con distinto pedigrí

Charles Dias y Álex Geijo son los estandartes ofensivos del Córdoba y el Granada. Ambos centrarán la atención de los aficionados cada vez que el balón se acerque al área en el derbi del próximo sábado. Son dos delanteros en vena que ya han hecho historia en sus respectivos clubes. Los once goles que suma el blanquiverde le convierten en el máximo realizador extranjero de la década en el club; los 23 que lleva el hispano-suizo le permiten luchar por el pichichi con el barcelonista Jonathan Soriano, que suma sólo uno más a pesar de tener la ventaja de lanzar los penaltis, y mantienen al conjunto albirrojo en zona de play off. ¿Que hay mucha diferencia entre los números de uno y otro? Cierto es. La misma que hay en su cuenta corriente y en un historial que más benévolo con el nazarí.

Charles aterrizó en el Córdoba el pasado verano como una apuesta personal del entonces director deportivo, Javier Zubillaga. Venía del Pontevedra, de Segunda División B, avalado por sus buenas cifras en un candidato habitual a estar en la lucha por el ascenso. Acababa de firmar 15 goles, su mejor marca personal, a pesar de actuar como interior derecho, el puesto para el que fue reclutado. Pero Lucas Alcaraz cambió el guión a las primeras de cambio. No le veía en la banda; lo prefería como referencia ofensiva. Y ahí que lo puso. El tiempo le ha dado la razón. Porque el furioso atacante se ha convertido en el hombre-gol del CCF.

Con su diana al Villarreal B suma ya once y se convierte en el mejor goleador extranjero de la década. Iguala a Pulpo González, que logró esa cantidad en el curso 03-04, y supera a otros buenos arietes como Arthuro, Whelliton, Olivera, Bilic... o centrocampistas con llegada como Montenegro o Cristian Álvarez. Con ocho fechas por delante, su siguiente objetivo es alcanzar a Pepe Díaz, que la campaña pasada se fue hasta los 15, pues el récord de Manolín Cuesta (18) se antoja casi imposible. Así, y como curiosidad, los dos últimos pichichis blanquiverdes tendrán en común haberse curtido en la Segunda B, en el fútbol modesto y tantas veces olvidado donde hay joyas como Charles.

Una categoría que apenas pisó una temporada Álex Geijo. Fue en el Málaga B, la escuela en la que se crió en España tras pasar por el Gran-Lancy y el Neuchatel suizos. En Martiricos anotó 17 tantos, hasta la fecha su mejor registro personal. Un récord que ya ha pulverizado este año en el Granada. Lleva 23. El salto al primer equipo malaguista, y los posteriores traspasos al Xerez, el Levante y el Racing de Santander adornan la carrera de un delantero que nunca resultó ser un gran goleador.

Algo que buscaba el Udinese cuando lo incorporó en el mercado invernal de la Liga 09-10 y que, como no lo halló, sirvió para que lo enviara cedido a la ciudad de La Alhambra, donde ha acabado de explotar... o de ponerse a la altura de su caché. Porque Geijo tiene un contrato que para sí quisieran muchos jugadores de Primera -cerca del millón-, un salario prohibitivo para la categoría. Un lugar que no le corresponde. Y donde sólo estará hasta junio. Si el Granada no asciende, su futuro está en el Calcio... o el Anderlecht, un campeón belga que ya ha preguntado por él.