Manuel Rueda, con su Mitsubishi Lancer Evo IX, se apuntó el triunfo en la categoría de turismos en la trigésima edición de la Subida a Santa María de Trassierra. El piloto malagueño se impuso en esta clásica cita del motor, que está organizada por la Escudería Villacor, a Christian Broberg, que acabó segundo, y a Alberto Rodríguez, que se tuvo que conformar con la tercera plaza del podio. En la categoría de monoplazas, Esteban Perea, con su Silver Car S2, se anotó la victoria final.

En un fin de semana en el que acompañó el tiempo, lo que hizo que los espectadores se volcasen con la Subida a Trassierra y disfrutasen de las tres mangas oficiales. La prueba, al igual que en otras ediciones, se celebró en la carretera CO-3402 con salida en el punto kilométrico 2,900 y llegada en el P.K. 6,500. En total, el recorrido cronometrado tuvo una longitud de 3.950 metros, un desnivel de 270,5 metros y una pendiente media del 6%.

Alberto Rodríguez fue el que dio primero tras anotarse el sábado la primera manga oficial. Sin embargo, todo cambió con el doble paso de este domingo. Manuel Rueda ya dio rienda suelta de lo que tenía en mente con el triunfo en la segunda pasada, al vencer por algo más de un segundo a Christian Broberg y al cordobés Alberto Valverde, que fue tercero.

En la última manga, Christian Broberg fue el mejor, lo que le valió para apuntarse el título de campeón andaluz, mientras que Manuel Rueda fue segundo, posición que le sirvió para vencer esta trigésima edición de la Subida a Trassierra. La tercera plaza fue para Alberto Rodríguez, siendo cuarto el cordobés Alberto Valverde. Por su parte, en la categoría de monoplazas, que contó con solo dos participantes, Esteban Perea fue el claro ganador tras anotarse, con su Silver Car S2, todas las mangas por delante de Israel Pulido.