«CON LAS MANOS LIMPIAS»

Ramón Calderón confirmó ayer al borde de las lágrimas su renuncia a la presidencia del Real Madrid asegurando que se va "con la conciencia tranquila" y con la intención de poner fin al "acoso" que sufre su familia. "Me voy con las manos limpias, con la conciencia tranquila y con mucho menos dinero y salud que cuando empecé el mandato", dijo Calderón, de 57 años, en una multitudinaria rueda de prensa en el estadio Santiago Bernabéu.

La renuncia de Calderón se precipitó ayer tras días de acusaciones de corrupción, con el diario deportivo Marca marcando el paso de las denuncias. Calderón volvió a negar las acusaciones, a las que definió como una "falsedad" fomentada por medios "con el más absoluto desprecio a los códigos morales".

"He tomado la decisión de ceder la presidencia del club (...) con la esperanza de que la entrega de mi cabeza (...) ayude a pacificar a una masa social permanentemente alterada y convulsa", aseguró. Su renuncia se debe, según Calderón, al "triunfo de la injusticia y la maldad". "He cometido errores, nunca irregularidades, y siempre como consecuencia de mis limitaciones", añadió. "Ni yo soy un cobarde, ni tengo nada que ocultar", fueron las primeras palabras del ya ex presidente, que deja el cargo en manos de su vice, Vicente Boluda. Tras referirse a los cinco títulos ganados en dos años, "tres en fútbol y dos en baloncesto", Calderón aseguró que "las cuentas del club son las más brillantes de la historia" y prometió su apoyo "firme y sin reserva" a cualquiera que lo suceda, "sin obstruccionismo".

Calderón perdió la compostura al referirse a su familia, a la que dedicó sentidos agradecimientos. "A Teresa, una mujer excepcional sin la que nunca hubiera conseguido nada en mi vida, y que ha sido capaz de sufrir y aceptar...", dijo antes de que la voz se le quebrara. "Y por supuesto a mis hijos, Leticia, Jaime y Mariana, que no solamente han sufrido por lo que le ha estado ocurriendo a su padre, sino porque se han visto impunemente agredidos y calumniados".

"Pido como último favor un respeto para todos ellos. Son lo más importante en mi vida, y en la decisión que hoy tomo ha pesado mucho el acoso al que han estado sometidos y su sufrimiento", concluyó un presidente que ya es historia en el madridista.

Le sucede en calidad de interino Vicente Bolada Fos, un empresario valenciano de 54 años y socio número 47.936 del club. Presidente de la primera empresa privada del remolque en España, había sido vicepresidente durante toda la etapa de Calderón y es el elegido por el resto de directivos para comandar el club en el difícil periodo que ahora se abre hasta las elecciones del próximo mes de julio.

Nacido en Valencia el 31 de marzo de 1955 es igualmente abogado y socio del Madrid desde 1998, cumpliendo por escasos meses uno de los requisitos de los estatutos del club para acceder a la presidencia, superar los diez años de antigüedad como socio. La posición de Boluda, una persona ajena al mundo del fútbol, se asemeja a la situación entre Florentino Pérez y Fernando Martín en febrero de 2006. Pérez presentó su dimisión y entregó el testigo a su segundo, quien trató sin suerte de continuar la legislatura que el de ACS se había ganado en las urnas. Pero aquella operación no surtió efecto porque Martín no aplacó los ánimos y tuvo que marcharse a los dos meses de su llegada al cargo, en abril de 2006, para que el club celebrase unas elecciones en julio que ganaría Calderón.

Boluda, que ya presidirá el encuentro frente a Osasuna, tiene ante sí el reto de apaciguar los ánimos de la masa social y transmitir tranquilidad al entorno para que la temporada deportiva se vea lo menos afectada posible. Los escándalos han marcado la trayectoria de Calderón, pero sin el palentino, el nuevo inquilino de la casa blanca se enfrenta al juicio de los resultados porque algún tropiezo en una Liga que ya de por sí parece utópica para o la eliminación ante el Liverpool en la Champions podrían precipitar nuevos acontecimientos.