Real Madrid y Borussia Dortmund se miden en el Santiago Bernabéu en la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, un partido que viene marcado por el olor a decepción que desprenden ambos conjuntos. Para el equipo blanco se trata de un encuentro intrascendente porque pase lo que pase va a ser segundo de grupo. No es lo deseado para el campeón de Europa, pero el Tottenham fue mejor y se quedó con el liderato. Todavía más decepcionante fue la respuesta del Dortmund, que ni siquiera pudo pelear por entrar en octavos. Dos puntos en cinco jornadas es un balance francamente decepcionante para los hombres de Peter Bosz.

La única diferencia respecto al Madrid es que todavía tiene algo en juego para este choque, como es entrar en la Liga Europa como tercer clasificado. Actualmente está igualado a puntos con el Apoel y le basta con hacer lo mismo que el equipo chipriota en Londres para poder lograr ese objetivo secundario. Según están las cosas, y a pesar de no jugarse nada, al Madrid le conviene no dejarse ir y ofrecer a su hinchada motivos para creer en la resurrección, y más teniendo en cuenta que en breve afrontará el Mundial de Clubes y que el 23 de diciembre jugará ante el Barcelona un clásico por su supervivencia en la Liga. El partido del sábado ante el Athletic fue un perfecto resumen de lo que está siendo su temporada. Empató sin goles, desperdició la oportunidad de acercarse al Barça y volvió a ofrecer un estéril ejercicio ofensivo, con Benzema y Cristiano Ronaldo en una línea descendente de cara a portería.

El técnico del Madrid, Zinedine Zidane, contará con las bajas de Bale, eterno lesionado, y Carvajal, sancionado. Achraf y Nacho optan a ocupar el lateral derecho, mientras el centro del campo también está abierto a cambios. Además, Marco Asensio regresó al grupo esta semana tras superar una pequeña lesión y podría ser una de las novedades ante un Borussia Dortmund que llega al Bernabéu inmerso en una gran crisis. Tras un espectacular inicio de temporada, se fue hundiendo progresivamente y actualmente es un equipo inconcreto y lleno de problemas defensivos, sumando apenas una victoria en los últimos 11 partidos.

Además, en los últimos días recibió tres nuevos golpes con las lesiones de Götze, Maximilian Philipp y Gonzalo Castro. Mientras tanto, Marco Reus, Piszczek, Sebastian Rode y Erik Durm siguen en la enfermería por sus lesiones de larga duración. Con esos datos, parece difícil pensar que el giro llegará en Madrid.

Real Madrid y Borussia Dortmund se miden en el Santiago Bernabéu en la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones de fútbol, un partido que viene marcado por el olor a decepción que desprenden ambos conjuntos. Para el equipo blanco se trata de un encuentro intrascendente porque pase lo que pase va a ser segundo de grupo. No es lo deseado para el campeón de Europa, pero el Tottenham fue mejor y se quedó con el liderato. Todavía más decepcionante fue la respuesta del Dortmund, que ni siquiera pudo pelear por entrar en octavos. Dos puntos en cinco jornadas es un balance francamente decepcionante para los hombres de Peter Bosz.

La única diferencia respecto al Madrid es que todavía tiene algo en juego para este choque, como es entrar en la Liga Europa como tercer clasificado. Actualmente está igualado a puntos con el Apoel y le basta con hacer lo mismo que el equipo chipriota en Londres para poder lograr ese objetivo secundario. Según están las cosas, y a pesar de no jugarse nada, al Madrid le conviene no dejarse ir y ofrecer a su hinchada motivos para creer en la resurrección, y más teniendo en cuenta que en breve afrontará el Mundial de Clubes y que el 23 de diciembre jugará ante el Barcelona un clásico por su supervivencia en la Liga. El partido del sábado ante el Athletic fue un perfecto resumen de lo que está siendo su temporada. Empató sin goles, desperdició la oportunidad de acercarse al Barça y volvió a ofrecer un estéril ejercicio ofensivo, con Benzema y Cristiano Ronaldo en una línea descendente de cara a portería.

El técnico del Madrid, Zinedine Zidane, contará con las bajas de Bale, eterno lesionado, y Dani Carvajal, sancionado. Achraf y Nacho Fernández optan a ocupar el lateral derecho, mientras el centro del campo también está abierto a cambios. Además, Marco Asensio regresó al grupo esta semana tras superar una pequeña lesión y podría ser una de las novedades ante un Borussia Dortmund que llega al Bernabéu inmerso en una gran crisis. Tras un espectacular inicio de temporada, se fue hundiendo progresivamente y actualmente es un equipo inconcreto y lleno de problemas defensivos, sumando apenas una victoria en los últimos 11 partidos.

Además, en los últimos días recibió tres nuevos golpes con las lesiones de Götze, Maximilian Philipp y Gonzalo Castro. Mientras tanto, Marco Reus, Piszczek, Sebastian Rode y Erik Durm siguen en la enfermería por sus lesiones de larga duración. Con esos datos, parece difícil pensar que el giro llegará en Madrid.