El español Fernando Verdasco, tercer cabeza de serie, no pudo culminar con victoria su sobresaliente actuación en el torneo de Brisbane al perder en la final por 3-6, 6-3 y 6-4 con el checo Radek Stepanek, que por tercer partido consecutivo tuvo que levantar un set.

De esta forma, Stepanek se impuso a sus 30 años en su octava final y se llevó el tercer título de su carrera. Verdasco, héroe de la Copa Davis ganada por España en noviembre a Argentina, iba también por el tercero -y primero en pista dura-. Los dos anteriores los logró sobre tierra batida: Valencia en 2004 y Umag en 2008.

Verdasco se adjudicó el primer set con facilidad y dio la impresión de que no tendría dificultades para ganar, pero en los dos siguientes se desmoronó ante la presión del checo.

El checo celebró el resultado con su conocida danza del gusano, tirándose al suelo y ondulando el cuerpo, sobre todo después de remontar un primer set adverso.

El jugador, 26 en el ranking de la ATP, declaró que no pudo comenzar de mejor manera el año. "Es una sensación increíble alzar un trofeo en la primera semana de la nueva temporada", dijo.

"Mi entrenador físico tuvo un bebé hace diez días y le prometí que traería un trofeo desde Australia. Y ahora lo tengo", comentó.

Verdasco se comprometió por su parte a volver el año próximo y luchar tras el revés. "Radek jugó un magnífico torneo", reconoció. "Me sentía tan bien hoy, y él consiguió jugar incluso mejor que yo".

El español disputó este domingo también la final de dobles, igualmente sin éxito. Formando pareja con el alemán Mischa Zverev, perdió con el dúo francés compuesto por Marc Gicquel y Jo-Wilfried Tsonga por 6-4 y 6-3.