El Córdoba B cayó por la mínima en su visita al Cádiz B (1-0), en un choque muy disputado entre dos claros aspirantes a jugar la promoción de ascenso, que se resolvió por un tanto de Jordi Tur a la hora de juego. 

Tras unos compases iniciales en los que los blanquiverdes apretaron arriba para dificultar la salida de balón de su rival, el filial amarillo se sacudió la presión y comenzó a mandar en cuanto a posesión, aunque tocando desde muy atrás y sin encontrar claras vías de acceso al área contraria. Cuando el centro del campo conectaba con Javi Moreno, Seth o Peter, los atacantes optaban por la acción individual en vez de buscar al compañero, de tal modo que los minutos pasaban sin que la afición presente se pudiera llevar a la boca una sola ocasión potable.

Más allá de la intensidad que se le presume a los filiales, el cuadro cordobesista tampoco exigía lo más mínimo a Cristian Arco, que sólo tocaba el cuero para iniciar acciones desde la defensa y únicamente observaba señales para preocuparse en un par de internadas de Carracedo por la derecha con centros sin remate.

La lucha en la zona ancha, la pelea en cada balón, se traducía en un juego poco vistoso y cero acercamientos a puerta, hasta tal punto que la primera intervención de uno de los porteros, Llamas, tuvo lugar pasada la media hora en un centro cerrado de Javi Pérez. Y los primeros disparos con cierta intención, cuando la primera mitad enfilaba su recta final. En el minuto 40, el amarillo Sergio mandó alto desde fuera del área. Un minuto después, Trabazo replicó buscando el marco desde casi 40 metros y Arco atajó sin problemas.

El descanso se alcanzó con un tiro flojo y centrado de Peter tras un rechace, más otro del cordobesista Chuma, que se marchó lejos de la escuadra.

Al regreso del vestuario las hostilidades tomaron forma con tempraneros avisos. De entrada, un centro-chut de Trabazo que se envenenó y tocó el larguero antes de irse fuera. Y a continuación, una combinación entre Jordi Tur y Javi Pérez que éste ejecutó, ya dentro del área, contra el cuerpo de un adversario.

Tur castiga a los de Marrero

Ambos filiales parecían dispuestos a dar un paso al frente, ambos con la línea de retaguardia algo más adelantada y al menos transmitiendo más sensación de peligro en ataque o a la contra. A la hora de partido llegó el tanto del filial cadista. Peter vio el desmarque de Jordi Tur y éste, sólo ante Llamas, lo regateó para marcar a puerta vacía.

El tanto obligó al filial blanquiverde a estirarse. Marrero movió ficha y su equipo dio un paso adelante, pero sin lograr ocasiones claras de gol. Los cambios del Cádiz B le dieron oxígeno y piernas para defenderse ante los intentos de un Córdoba B que murió con las botas puestas, incapaz de evitar la derrota por la mínima.