El Pozoblanco cortó la mala racha de resultados de las últimas jornadas con un gran triunfo ante el Cádiz B. Los vallesanos se encomendaron a un genial Charaf, que fue el autor de los dos goles del cuadro cordobés. El conjunto pozoalbense se coloca decimoprimero a cuatro puntos de los puestos de descenso.

El peso de las ocasiones lo llevó en el primer periodo el equipo de Garrido, siendo los principales exponentes un lanzamiento de Chapi y otro de Alberto Fernández, respondiendo en ambos casos con acierto el portero Stancampiano. Con el que no pudo fue con Charaf; primero en un balón picado tras una buena prolongación de Chapi, y después en un error propio en la recepción del esférico. Esto último en la acción que dio paso al final de la primera mitad.

El 0-2 resultó un castigo excesivo y un puerto de primera para la reacción cadista, que a la postre estuvo bien encaminada, aunque faltó la fortuna necesaria en estos casos. El Pozoblanco mostró su primera gran debilidad: el soporte físico. Los pozoalbenses retrocedieron en exceso y ahí emergió la figura de Javi Sánchez para salir al rescate y sellar el triunfo.