Seis años después, la Copa del Rey vuelve a manos del Cajasur Priego, que ayer firmó un doblete histórico en Antequera tras el brillante título de la Superdivisión, acabando sin derrotas una temporada para enmarcar. Pero para conseguir su sexto cetro copero, los prieguenses tuvieron que sufrir de lo lindo ante el Borges Vall, al que superó 2-3 en un partido abierto hasta el último suspiro. En la competición femenina, el Girbau Vic firmó también el doblete al ganar en la final al Balaguer Villar Logistic por la vía rápida (3-0).

De nuevo con Alejandro Calvo como descarte, el partido arrancó con la reedición de la final del Nacional individual. Pero en esta ocasión un cansado Carlos Machado no pudo con Marc Durán, que resultó vencedor por 3-2 (11-9, 9-11, 11-83-11 y 11-9). Fue la tercera derrota de la temporada en España para el prieguense.

El Cajasur tenía que ir a remolque, si bien la entrada en pista de un sensacional Diogo Carvalho devolvió la tranquilidad al equipo cordobés. Porque el portugués superó por la vía rápida a Oriol Monzó con un 0-3 (5-11, 8-11 y 6-11).

Con las tablas en el marcador fue el turno del otro luso de la escuadra prieguense: André Silva. Enfrente el impredecible asiático Fan Chuangwei, que se llevó el punto intermedio en la muerte súbita con remontada incluida (3-2), con parciales de 5-11, 11-9, 6-11, 11-5 y 11-4.

Ya sin margen de error, sin red, el Cajasur sacó lo mejor de sí. Primero Diogo Carvalho confirmó su buen momento de forma con otro triunfo en sólo tres mangas ante Marc Durán (0-3), con resultado de 6-11, 7-11 y 10-12, para poner las tablas y llevar la final al quinto.

Entonces apareció de nuevo Carlos Machado para medirse al primer jugador que lo derrotó en esta temporada, Oriol Monzó. En esta ocasión, y con la corona a un paso, el prieguense se olvidó del cansancio acumulado y sacó, en los puntos decisivos, lo mejor de sí para llevarse la victoria por 2-3, con parciales de 8-11, 6-11, 11-4, 11-8 y 7-11. Luego llegó la alegría para un equipo de leyenda.