El Adesal oficializó ayer el regreso de Azahara Barea para que forme parte de su primera plantilla la próxima temporada, en la que volverá a militar en la División de Honor Plata. De esta forma, el club se garantiza la vuelta de uno de sus símbolos, que la pasada campaña defendió los colores de uno de los rivales en la categoría, el Fuengirola.

La lateral derecho, que vivirá su octava temporada dentro del equipo sénior del Adesal, afirmó en su regreso que "es volver a mis raíces, volver a casa, el sitio donde me gustaría empezar y termina". De hecho, reconoció que "ya la temporada pasada estuve tentada de hacerlo", circunstancia que se dio en la segunda vuelta de la campaña 14-15, cuando fue fichada para reforzar la plantilla con la idea de evitar el descenso desde la División de Honor. Además, Barea llega con altas aspiraciones, pues aseguró que "el objetivo, es el ascenso".