El Granada logró ayer sus primeros puntos de la temporada en el Nuevo Los Cármenes al vencer a un desdibujado Athletic Club en un partido que se decidió con dos goles del marroquí El Arabi, ambos en la segunda mitad y el primero de penalti.

El equipo dirigido por Lucas Alcaraz, que contaba sus partidos en casa por derrotas, tuvo más ocasiones y fue mejor en el cómputo general del partido que el conjunto dirigido por Ernesto Valverde, que estuvo demasiado dubitativo en defensa e inofensivo en ataque.

El equipo local dominó hasta el ecuador de la primera parte y tras los intentos del francés Michael Pereira y El Arabi, ambos con el punto de mira desviado, la mejor ocasión del Granada llegó en una gran jugada de Pereira que acabó con remate a la escuadra de Buonanotte y paradón monumental de Iraizoz.

La segunda parte comenzó igualada, mas el Granada sólo tardó siete minutos en ponerse por delante en el marcador al transformar en gol El Arabi un penalti tan claro como absurdo de Ander Herrera a Murillo.

En un saque de esquina, tras buena opción de Buonanotte a la contra, Diakhate peinó el balón y en el área pequeña cabeceó a placer El Arabi para firmar el 2-0.

El tanto dejó tocado a los vascos y los andaluces dispusieron de dos clarísimas ocasiones para sentenciar el choque con el tercero, pero Iraizoz se interpuso. Pero el Granada ya tenía controlado el partido y acabó ganando.