Hasta tres penaltis se pitaron ayer en Anoeta. Sólo el tercero acabó por entrar, toda vez que Gerardo primero y Luque después desperdiciaron sendas penas máximas antes de que Víctor sí acertara. Ese gol allanó el triunfo de una Real que sufrió muchísimo, pero que finalmente se hizo con una victoria que cobró especial importancia ante el tropiezo del Sporting en El Molinón.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios