El Ángel Ximénez fue incapaz de dar la sorpresa en la pista de un Barça intratable. Entraba dentro del guion de la temporada esta derrota para los de Paco Bustos, quienes fueron de más a menos en el Palau Blaugrana en cuanto los actuales líderes empezaron a carburar en ataque. A pesar de todo, el cuadro de Puente Genil cierra la jornada 21 de la Liga Asobal lejos del descenso, pues con 21 puntos, tiene un colchón de 11 sobre esas últimas posiciones.

Los de Paco Bustos plantaron cara desde el inicio a un todopoderoso Barça y prueba de ello fue que el primer ataque de los visitantes lo convirtió José Cuenca. Pese a la igualada de Dika Mem, ante un conjunto local muy errático de cara a portería en los primeros minutos de choque, los de Puente Genil cerraron el primer parcial a su favor tras la anotación de Tincho Jung. No tardó, sin embargo, el conjunto blaugrana en ponerse por delante en el marcador. Ya comenzó el guion de partido esperado.

El Barça puso en marcha el rodillo ofensivo y los goles empezaron a llegar para los locales. En el segundo parcial llegaron a ampliar la ventaja a tres goles (6-3) y un paradón de Ben Tekaya bajo palos evitó que los culés se marcharan en el electrónico. Al Ángel Ximénez se le estaba atascando la fuerte zaga local y no fue capaz de aprovechar sus acercamientos, algo que ante el líder suele salir muy caro. De hecho, Hampus Wanne desde el extremo izquierdo puso el duro 7-3 que luego recortó el siempre certero Tincho Jung.

Para colmo, Gonzalo Pérez de Vargas les estaba demostrando a los pontanenses por qué es uno de los mejores guardametas del mundo con un recital de intervenciones que desesperaban a los Paco Bustos. Boskos devolvió con un gran tanto la diferencia a tres goles pasado el ecuador de la primera mitad. No duró mucho la posibilidad de meterse de lleno en el encuentro, pues la efectividad local fue contundente y el tanto de Jelicic puso el 13-6 a seis minutos del descanso.

De nuevo el meta blaugrana fue el protagonista de un último parcial de la primera mitad que concluyó en un 14-7 que puso ya la remontada casi imposible para los de Paco Bustos. Pese a ello, el Ángel Ximénez regresó al parqué del Palau Blaugrana con la intención de sorprender a un Barça muy superior y al que se le notaba el cansancio de los partidos de Champions League que arrastra. La intención, sin embargo, no fue suficiente para el conjunto visitante.

Aizen busca un pase en el Palau Blaugrana.

Se llegaron a poner diez goles arriba los locales al inicio de la segunda mitad. El partido estaba roto. Los ataques sin una dura oposición defensiva empezaron a llegar constantemente en ambas porterías. Un duelo de contragolpes en el que los de Carlos Ortega salieron beneficiados. Keita recortó diferencias para los suyos dejando un 21-12 que no supuso ninguna amenaza para un conjunto barcelonés dominante.

El 25-12 lo puso Richardson al contragolpe. Estaba todo sentenciado desde hace rato pese a que faltaban 15 minutos para el final. Los de Paco Bustos querían dejar, al menos, una buena imagen en casa del líder para mantener esas buenas sensaciones que le dejaron el triunfo de la semana pasada ante el Bidasoa Irún en el Alcalde Miguel Salas (28-27). Sin embargo, el encuentro tenía ya poco que decir y los suplentes culés quisieron aprovechar sus minutos.

La potente derecha de Jánosi puso el 30-15. Muy lejos estaba el Ángel Ximénez Puente Genil de obrar un milagro histórico en un Palau Blaugrana inexpugnable. Gonzalo con un total de 23 paradas y un 56,10% de acierto y un oportuno Álvaro de Hita evitaron que el marcador se ampliara con grandes intervenciones antes de alcanzar un último parcial que tuvo cero intensidad. De ahí que el 32-18 con los goles de Janc para el Barça y Jánosi en los visitantes cerrara el encuentro para un conjunto pontanense no pudo hacer nada en la visita más complicada de cada temporada.