Balonmano | Copa del Rey

El Ángel Ximénez encarrila su pase a la F8 ante un respondón Burgos (37-29)

  • Los pontanos, con un inspiradísimo Álvaro de Hita, dan primero y se llevan una renta de ocho goles al choque de vuelta del próximo miércoles en El Plantío

Álvaro de Hita festeja una de sus paradas con sus compañeros del banquillo.

Álvaro de Hita festeja una de sus paradas con sus compañeros del banquillo. / Estefanía Hernández

El Ángel Ximénez dejó bien encarrilado su pase a la F8 de la Copa del Rey tras imponerse al Balonmano Burgos por ocho goles de diferencia (37-29), un resultado que da margen de maniobra a los de Paco Bustos en el choque de vuelta a disputar el próximo miércoles en tierras burgalesas. No obstante, el choque no resultó nada cómodo para los locales, que pese a abrir hueco en el marcador en el primer tiempo, gracias fundamentalmente a la espectacular actuación de un sensacional Álvaro de Hita en portería, por encima del 50%, vieron como los visitantes reaccionaban en la segunda parte con una propuesta de juego muy dinámica, dando mucho ritmo y continuidad a sus acciones ofensivas, algo que equilibró bastante el juego.

Los primeros minutos de partido fueron una verdadera salida en tromba de un Ángel Ximénez efectivo y ambicioso que quería solventar la eliminatoria por la vía rápida. Con De Hita parando todo lo que le llegaba, el ataque pontanés era coser y cantar, tanto que con un 5-1 favorable, el técnico visitante, Nacho González, tuvo que solicitar tiempo muerto antes del minuto cinco.

Poco a poco, el equipo de Puente Genil iba abriendo hueco merced al acierto de un sensacional Xavi Túa desde el extremo y a la aportación del pivote Javi García desde los seis metros. Un tanto del debutante Luisfe en su regreso a casa puso el 10-4, antes de que los burgaleses trataran de acortar distancias. Un espejismo, porque De Hita seguía a lo suyo y el ataque de los de Bustos funcionaba a las mil maravillas para estirar el marcador hasta el 15-6.

Pero no cabía excesos de confianza, las rotaciones, las pérdidas de balón de los locales y la rapidez en la circulación de balón de los visitantes dio margen de recuperación a los cidianos, quienes de la mano de Dalmau Huix anotaron un parcial de 1-4 para detener la hemorragia. A falta de cuatro minutos para el descanso, el choque estaba en 16-10, abriéndose un intercambio de goles que culminó el argentino Corning con el 19-12 de camino a vestuarios.

En la segunda mitad, las cosas comenzaron como en la primera, con el meta manchego parando y Javi García anotando, si bien, pronto cambió la inercia de lo visto en los primeros treinta minutos. El ruso Dashko, que volvía a jugar ante su ex equipo, comenzó a calentar el brazo, bien secundado por la dirección de Ignacio Suárez, quien repartía juego y encontraba tanto al pivote Alonso como al extremo Gallardo para resolver las acciones de ataque.

El Ángel Ximénez daba la réplica, pero en ocasiones más a base de individualidades que de juego colectivo. Tanto fue así, que Paco Bustos paró el partido con 22-17 tras una situación de inferioridad por exclusión de David Estepa que dio alas a los burgaleses. Afortunadamente para la parroquia local, el equipo reaccionó a tiempo y tomó el camino adecuado. Luisfe y Corning volvieron a ampliar la renta, aunque el San Pablo no tiraba la toalla, en un escenario de partido con ritmo y velocidad, escaso balance defensivo y acierto constante ante las porterías, que en ocasiones derivaba en correcalles.

La ventaja oscilaba siempre entre los cinco y ocho goles favorables a los de Puente Genil, aunque en el juego no se acababa de reflejar la teórica superioridad de un equipo de Asobal contra otro de Plata. A falta de siete minutos y medio, el Ximénez ganaba 33-27 y el técnico local no quiso sorpresas. Pidió calma y serenidad a los suyos en los ataques, así como mejorar el trabajo en defensa. Sus pupilos respondieron, y el equipo se afanó para estirar el resultado, hasta el punto de dejar el 37-29 como marcador definitivo, un margen que debe bastar, aunque, visto lo visto, habrá que trabajar mucho en El Plantío para no dejarse sorprender.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios