La División de Honor Plata de balonmano vive este fin de semana su punto culmen con la celebración en Burgos del play off de ascenso a la Liga Asobal. En el partido decisivo, la final por ese salto a la máxima categoría, habrá protagonismo cordobés, ya que los árbitros encargados de impartir justicia serán Alberto Murillo y Pablo García.

Alberto Murillo, árbitro cordobés consolidado en las últimas temporadas en la Liga Asobal, afronta una prueba importante junto a Pablo García, otro árbitro cordobés que podría dar el salto de categoría para consolidar su pareja en la máxima competición si logran solventar con éxito este importante encuentro.

En favor de la pareja cordobesa juega la experiencia que ambos atesoran en el arbitraje de balonmano y el conocimiento mutuo. Ambos, de hecho, arrancaron juntos su andadura a los 15 años y llegaron a ser internacionales durante cinco años. Un bagaje que les bastó para estrenarse en la Liga Asobal con 24 años, categoría en la que Alberto Murillo ha logrado consolidarse en las últimas temporadas. Murillo, de hecho, estuvo entre los árbitros más valorados en la temporada 2021-22, entonces formado pareja con el almeriense Sebastián Fernández.

Ahora, tras 11 años de caminos separados, Alberto Murillo y Pablo García han vuelto a ver como sus trayectorias en el arbitraje se unen para afrontar una cita de la más alta exigencia a nivel nacional. No es para menos, en la final del play off por el ascenso a la Liga Asobal se dirimirá el último billete hacia esa máxima categoría, de ahí la importancia para los colegiados de cuajar una actuación solvente.

En la cita, que se celebra desde este sábado en en Polideportivo Municipal El Plantío, se medirán en una primera semifinal el UBU San Pablo Burgos -que ejerce como anfitrión- con el Club Cisne Colegio Los Sauces. En la segunda semifinal se verán las caras el Caserío Ciudad Real y el Villa de Aranda. De esos cruces saldrán los dos finalistas que el domingo a las 12:00 midan sus fuerzas en busca del ascenso a la Liga Asobal.