El Córdoba CF afronta este domingo en Cáceres uno de los pocos retos que le quedan por completar en esta Segunda RFEF antes de asegurar matemáticamente su ascenso de categoría. En una temporada en la que los blanquiverdes están batiendo prácticamente todos los registros, ganar en el feudo del Cacereño supondría otro hito conquistado, pues la visita al conjunto extremeño no se le ha dado nada bien históricamente al CCF. A ello hay que sumar además la fortaleza que el equipo de Julio Cobos está mostrando esta temporada en el Príncipe Felipe, donde solo hace cedido una derrota.

La historia señala que el Córdoba CF ha visitado al Cacereño en siete ocasiones y solo en una de ellas logró salir de allí con los tres puntos en la maleta. Fue en la temporada 1996-97, con ambos equipos en Segunda División B. El Córdoba se impuso por 0-2 con goles de Jordi Martínez y Javi Prieto. A aquel equipo blanquiverde lo entrenaba Eduardo Chato González.

El resto de precedentes entre ambos equipos y en suelo cacereño se han saldado con cinco empates y una victoria local. Ese revés para el CCF llegó en su primera visita, en el curso 1978-79. Posteriormente, hasta en cuatro ocasiones se produjo un empate sin goles y el curso 1994-95, el marcador del Príncipe Felipe reflejó un 1-1 al término de los 90 minutos.

A esas malas experiencias que refleja el histórico de enfrentamiento entre ambos equipos hay que sumar la entidad de un Cacereño que, exceptuando los estratosféricos números del Córdoba, es el mejor equipo como local del Grupo IV de Segunda RFEF. Los de Julio Cobos solo han cedido una derrota (0-1 ante el Villanovense), sacando adelante nueve triunfos y cuatro empates. Esa fortaleza en el Príncipe Felipe ha sido la base sobre la que el Cacereño ha cimentado su gran temporada, que solo se ha visto ensombrecida por la labor de un Córdoba que se ha mostrado superior a todos los equipos de la categoría.

El CCF es el mejor visitante

Para el Córdoba, además de la importancia de los tres puntos en juego, el imponerse al Cacereño en su feudo supondría el refrendo a los buenos números que el equipo de Germán Crespo presenta lejos de su estadio. Sin acercarse a la perfección de ese pleno de victorias en El Arcángel, el CCF ha conseguido mantenerse como mejor equipo visitante del Grupo IV y, curiosamente, ha mostrado más problemas en campos de césped sintético y reducidas dimensiones, que en aquellos similares al Príncipe Felipe. Un terreno de juego con dimensiones más cercanas a lo que es El Arcángel, y cuyo césped se encuentra además en bastantes buenas condiciones.

Los condicionantes, por tanto, sonríen al conjunto blanquiverde para ganar más de 20 años después en uno de esos feudos históricamente esquivos para sus intereses. Si hay una temporada para romper barreras y seguir batiendo registros hasta la última jornada, es sin duda la actual. El Córdoba de los récords tiene este domingo un motivador reto por delante.