Real Madrid Castilla - Córdoba CF | La Crónica

El Córdoba CF más práctico doblega al Real Madrid Castilla (0-2)

Calderón celebra su gol en el Real Madrid Castilla - Córdoba CF. Calderón celebra su gol en el Real Madrid Castilla - Córdoba CF.

Calderón celebra su gol en el Real Madrid Castilla - Córdoba CF. / Jorge Ropero / LOF

Escrito por

· Rafael Cano

Redactor

Un triunfo que vale su peso en oro. El Córdoba CF derrotó al Real Madrid Castilla aplicando su versión más práctica para sobreponerse a una primera parte que quedará como una de las peores de la temporada. Los blanquiverdes sufrieron de lo lindo ante un filial blanco que mereció mejor suerte en el primer acto, pero que terminó cayendo de maduro y entregando el partido con errores que los hombres de Iván Ania supieron penalizar debidamente.

Si ante el Mérida fue el Córdoba el que pecó de pardillo y acabó regalando dos puntos a un rival que estaba contra las cuerdas, en Valdebebas fue el conjunto blanquiverde el que aguantó los envites del contrario para esperar su momento y golpear de manera definitiva. Así fue como la sensación de inferioridad que el equipo dejó en la primera parte se tornó en una segunda mucho más completa y acorde al nivel del conjunto cordobesista, que exprimió al máximo sus disparos a portería para vivir incluso un final de partido tranquilo.

Esos instantes finales con el choque ya decidido eran difíciles de imaginar cuando en el primer acto los de Ania pudieron recibir más de un gol por parte de un Castilla que puso todo de su parte pero que no acertó a batir a Carlos Marín. El mismo premio que merecieron los blancos en esos primeros 45 minutos lo despreciaron en los 45 finales con errores de bulto y una bajada de brazos habitual en estos filiales que tan a golpe de impulso nervioso suelen competir.

Avisados estaban los futbolistas del conjunto blanquiverde de que el Real Madrid Castilla era un equipo capaz de hacerles sufrir arrebatándoles el balón e imponiendo su ritmo de partido. Y ni por esas pudo el Córdoba CF evitar el verse ampliamente superado por el filial blanco en el primer tiempo. Los de Raúl González Blanco fueron claramente mejores de inicio a fin en esa primera parte, sustentados en el trabajo magistral de Mario Martín en la medular y en la verticalidad que sus carrileros imprimían al juego a las primeras de cambio, buscando a un Álvaro Rodríguez que ganó prácticamente todos sus duelos con Adrián Lapeña.

El Castilla, crecido ante un Córdoba CF que no terminó de afinar en su presión, se hizo con el balón en los primeros compases aplicando precisamente la receta que los blanquiverdes suelen usar para tal fin: una presión alta asfixiante y una circulación de balón rápida y precisa tratando de encontrar rápidamente los costados del ataque.

Con Nico Paz y Álvaro Rodríguez anulando a los centrales, al Córdoba CF le costó muchísimo sacar el balón con claridad, viéndose obligado a rifarlo en pelotazos en largo de los que casi siempre salió perdedor. Pese a todo, la primera ocasión fue para el CCF, en un córner que Kike Márquez botó al cuarto de hora y que Lapeña cabeceó demasiado alto tras dejar atrás a su par en un movimiento de arrastre muy bien ejecutado.

Una acción que no fue obstáculo para que el vértigo en el partido lo siguiese poniendo el Castilla, que gozó de una réplica también muy clara con una internada de Loren que Calderón cortó, providencial, enviando el balón a córner. La asfixiante presión de los blancos mantuvo maniatado al Córdoba, con Iván Ania desesperado ante la falta de alternativas de sus hombres, quienes para colmo empezaron a mostrar una imprecisión en los pases nada habitual.

Adilson Mendes trata de marcharse de Carrillo en el Real Madrid Castilla - Córdoba CF. Adilson Mendes trata de marcharse de Carrillo en el Real Madrid Castilla - Córdoba CF.

Adilson Mendes trata de marcharse de Carrillo en el Real Madrid Castilla - Córdoba CF. / Jorge Ropero / LOF

Con ese panorama, el duelo se jugaba mayoritariamente en campo del Córdoba y eso, ante un rival con tanto talento, siempre es sinónimo de peligro. Así pudo llegar el primer gol, cuando Álvaro González estrelló en el larguero un balón que había quedado muerto en el punto de penalti. Entre las yemas de los dedos de Carlos Marín y la madera salvaron al conjunto cordobesista de verse por debajo en el marcador.

Pero, lejos de reaccionar, el Córdoba siguió sometido a los designios del Castilla, que volvió a aparecer en ataque con un cabezazo desviado de Álvaro Rodríguez tras una nueva incursión de Loren. No había pasado ni media hora y la sensación de agobia para el equipo blanquiverde era ya patente. Por fortuna, un par de lances del juego conllevaron sendas interrupciones que ayudaron a frenar el ritmo y que permitieron al Córdoba acabar la primera parte algo más desahogado.

Pese a seguir saliendo perdedores de los duelos individuales en la medular, los cordobesistas lograron estirar líneas mediante el desborde de Adilson Mendes, el mejor de su equipo en el primer acto, que sacó del campo propio a los suyos en un par de ocasiones, generando también una ocasión en la que Lapeña volvió a cabecear alto tras centro de Kike Márquez.

Antes del descanso, de nuevo la volvió a tener el Castilla por partida doble. Primero, en una rápida contra lanzada por Cuenca y en la que Calderón estuvo providencial para arrebatar el balón a Nico Paz cuando ya estaba mano a mano ante Carlos Marín. En la última acción del primer acto, fue Loren el que ganó el balón en la medular y probó suerte con un chut potente que atajó Carlos Marín. Solo el pitido del árbitro dio una tregua al conjunto blanquiverde.

No cabía otra cosa en el segundo tiempo que una mejoría del Córdoba y ahí tuvo mucho que ver el ajuste de Iván Ania, que llevó a su equipo a juntar más las líneas, lo que le permitió equilibrar la batalla en la medular e incluso empezar a imponerse. Ya desde los primeros compases se notó claramente que el partido había cambiado y el viento ya soplaba a favor del CCF.

Una sensación que, tras un tramo de diez minutos con control total del Córdoba, confirmó Calderón con un auténtico golazo, fruto de una ruptura de Diarra por el costado derecho, un buen pase atrás hacia Kuki Zalazar y una asistencia de lujo del mediapunta, a espaldas de la zaga, para que el zurdo entrase de cara y batiera a Cañizares. Como ya hiciera en Melilla hace meses en una acción muy similar, el sevillano desatascó un partido en el que su equipo no las tenía todas consiga con una aparición providencial.

Toril celebra su gol en el Real Madrid Castilla - Córdoba CF. Toril celebra su gol en el Real Madrid Castilla - Córdoba CF.

Toril celebra su gol en el Real Madrid Castilla - Córdoba CF. / Jorge Ropero / LOF

Ese gol supuso un castigo psicológico enorme para un Castilla que se salió del partido. Fue así como el CCF anduvo cerca del segundo en una contra de Carracedo cuyo centro despejó Cañizares cuando Kike Márquez y Adilson Mendes cargaban el área en busca del remate. A su mejoría, el Córdoba sumó la superioridad numérica que tuvo desde el minuto 74, momento en que el árbitro se dignó a expulsar a un Mario Martin que había acumulado méritos para ello mucho antes.

Ahí terminó de desquiciarse el Castilla, como demostró Marvel en una acción de candidez extrema, pateando la espinilla de Kuki Zalazar en el área y dando pie a un clarísimo penalti que Toril, con dedicatoria especial al cielo para su madre recientemente fallecida, convirtió en el 0-2.

Con el duelo tan de cara y apenas un cuarto de hora por jugarse, el Córdoba CF demostró haber aprendido la lección de Mérida y no dio pie a que el Castilla se enchufara, pese a una buena ocasión que los blancos tuvieron ya rozando el tiempo de añadido. Los blanquiverdes amarraron un triunfo nada brillante pero que vale como el que más y que les permite seguir la estela del Castellón.

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