El magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba, Antonio Fuentes Bujalance, ha autorizado la venta de la Unidad Productiva del Córdoba CF. En el auto hecho público, el juez hace constar la oferta recibida por parte de un fondo de inversión llamado Infinity con capital procedente de Barhein para hacerse cargo de la sociedad.

Este grupo ya ha depositado la cantidad de tres millones de euros en dicho juzgado, lo que para el juez supone una muestra clara de la firme intención de adquirir el Córdoba CF. Es más, en su propuesta incluyen el abono de un mínimo de dos millones de euros más para finalizar la actual temporada, sin contar con la pretendida actuación en el mercado de fichajes de invierno, siempre que se considere oportuno.

Ante esta situación, el titular del Juzgado de lo Mercantil abre un plazo para la posible concurrencia de otros postores, que puedan presentar una oferta mejor, tanto en lo económico como en lo deportivo. El plazo para la presentación de estas propuestas finaliza el 25 de noviembre a las 14:00, fecha "improrrogable y sin día de gracia".

Los condicionantes exigidos son que la oferta sea de al menos 3.250.000 euros, que deberán ser depositados en las consignaciones del juzgado. Ésta deberá ser presentada por una Sociedad Anónima Deportiva (SAD), creada específicamente para la gestión del club. Además, cualquier posible oferta deberá contar con un anexo del proyecto deportivo a desarrollar.

En caso de que existiesen más oferentes a parte del ya desvelado, el juzgado citaría a los mismos el 27 de noviembre a las 12:00, para que en sobre cerrado puedan realizar una oferta más. De esta forma, un día después, el 28 de noviembre, se decidiría a quién se adjudica la Unidad Productiva.

El auto recoge la posibilidad de interponer recurso de reposición en el plazo de cinco días. Aquí entrarían en acción los actuales litigantes por la propiedad del club. Es decir, Carlos González (Azaveco) y Jesús León (Aglomerados Córdoba), que por esta vía que el juez trata de activar quedarían fuera del control de la entidad.

El club entra en otro proceso concursal

En un auto anexo al explicado anteriormente, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba informa de la entrada en concurso de acreedores del Córdoba CF, a petición de los propios administradores judiciales de la entidad.

El auto recoge también la circunstancia de que el club blanquiverde aún no ha cerrado su anterior concurso de acreedores. Sin embargo, el juez considera que la oferta presentada por la Unidad Productiva de la entidad, por la que ya han sido consignados tres millones de euros en el propio juzgado, ofrece las garantías suficientes de que esos aproximadamente 330.000 euros de deuda concursal vencida que tiene el club –más los dos plazos restantes, que elevarían la cantidad a unos 900.000 euros– quedarán pagados con esa inyección de dinero, por lo que procede la apertura de este nuevo concurso de acreedores, siempre según la interpretación que el juez ofrece en el auto dictado.

Una vez subsanada esa deuda concursal, el resto de esos tres millones de euros que ya están depositados (o la cantidad que finalmente se obtenga si es que otras ofertas elevan la puja y se mueve en cifras superiores) irían destinados a cubrir las deudas del nuevo proceso concursal solicitado por los administradores judiciales.

Además, el juez recoge en su exposición que será Francisco Estepa el que pase de administrador judicial de la entidad a administrador concursal, ostentando desde este momento la gestión, control y representación de la sociedad a todos los efectos.