La crisis parece superada

Tras una temporada convulsa en la que para lograr la salvación tuvo que utilizar hasta tres entrenadores, el Nàstic confió este verano su suerte a Lluís Carreras, con el que llegaron hasta 15 fichajes con el objetivo de conseguir una permanencia más desahogada. Pero el curso no pudo empezar de peor manera, con un balance 1/12 que se llevó por delante al entrenador catalán, siendo relevado por Antonio Rodríguez, Rodri, que en principio llegó de forma interina pero se ha ganado seguir al sumar siete puntos en cuatro citas. Esta racha ha colocado al equipo grana a un solo punto de salir del descenso, pese a tener un partido menos disputado por la suspensión del choque ante el Barcelona B.

sin balón

Rodri ha tratado de cambiar un sistema práctico, que no dio resultado, a otro con buen trato de balón, bajo un patrón 4-4-2 que puede pasar a 4-3-3, que ha reactivado a un equipo que ahora cree en sí mismo y ha multiplicado su rendimiento. El técnico ha hecho hincapié desde su llegada en automatismos defensivos, exigiendo sacrificio colectivo en dichas tareas. Al mismo tiempo, cuando tiene la posesión es mucho más directo, más vertical, pues apenas madura las jugadas y realiza las transiciones con velocidad y precisión.

Dimitrievski sigue siendo dueño de la meta, con una línea de cuatro por delante en la que Rodri tiene materia prima donde elegir. Kakabadze y Javi Jiménez suelen ser los laterales, aunque Abraham puede también jugar en ambas bandas e incluso ocupar puestos más adelantados. El eje de la zaga está comandada por Xavi Molina, que está acompañado por Perone, Carlos Blanco o incluso Suzuki.

con balón

El juego en la medular gira en torno a Gaztañaga, jugador clave sin importar bajo qué sistema juegue el equipo, pues trata de equilibrar, ordenar la presión, robar y dirigir el ataque, o cerrarse con su defensa para reforzarla. Junto a él, aunque su acompañante natural es Maikel Mesa, Rodri está utilizando a Tejera, sacrificando y desplazando al canario a la derecha. Tejera aprovecha el trabajo de Gaztañaga para iniciar la transición.

En los costados, Omar Perdomo, Tete Morente, Juan Delgado, e incluso Abraham suelen alternarse, ahora con la competencia también de Mesa, un jugador que tácticamente lee el partido con suficiencia y llega al remate con ventaja ocupando posiciones interiores.

Y arriba, con Manu Barreiro como referencia, Rodri alterna a Delgado y Uche, que rompió el pasado miércoles al Granada anotando los dos goles del triunfo grana.

lo mejor

Ha salido de la crisis inicial.

lo peor

Le pesa estar en descenso.