El cordobesismo respira optimismo antes de la 'finalísima' por el ascenso del Córdoba CF

Córdoba/Lo que puede lograr el Córdoba CF este domingo es más que un salto de categoría. Si los de Iván Ania empatan o ganan al Barça Atlètic en El Arcángel en el choque que se disputará a partir de las 21:00 tras el cambio de horario confirmado ante la previsión de altas temperaturas, será una realidad la vuelta al fútbol profesional desde aquel desgraciado e inevitable descenso a los infiernos vivido en la temporada 2018-2019, la última en la que la Segunda División se tiñó de blanquiverde.

Cinco campañas más tarde, el regreso a la categoría de plata se encuentra más cerca que nunca y Córdoba, como no puede ser de otra forma, está volcada con el Córdoba CF como no lo había estado nunca. O al menos esa es la sensación que están experimentando los cordobesistas en este play off de la Primera Federación que ha pasado de ser importante, a histórico para aficionados que no están viviendo precisamente su primera escalada hacia un ascenso de categoría.

Es el caso, por ejemplo, de Antonio Sánchez (51 años), presidente de la emblemática peña Cordobamanía. Estuvo presente en el ascenso en Huesca el 24 de junio de 2007 y, aunque no pudo estar presencialmente ni en Las Palmas en 2014 ni en Cartagena en 1999, su experiencia con el actual play off está siendo inolvidable, aunque en Barcelona la semana pasada lo pasara regular tras “un partido muy duro”. Eso sí, vio al Córdoba CF “muy bien plantado sobre el campo y con mucha intensidad” y los blanquiverdes sacaron del Johan Cruyff “un resultado que no es malo porque dependen de sí mismos”.

“A nivel de afición, lo que estoy viendo este año no lo he visto jamás, nunca he visto a la afición tan enchufada. El recibimiento de Barcelona fue igual de increíble que con la Ponferradina y el ambiente en el campo, espectacular. Nunca he visto este ambiente ni en El Arcángel ni en la previa, hay una ilusión que no la he conocido ni cuando subimos a Primera”, confiesa Antonio, que lleva yendo al estadio desde la 1994-1995. De hecho, su experiencia como cordobesista le da licencia para advertir de que “el que piense que el domingo va a una celebración sin más, se equivoca”.

Una eliminatoria "al 50%"

Y es que la eliminatoria ante el Barça Atlètic está “al 50%” y “puede pasar cualquier cosa”. Al menos, Antonio confía en que “habrá 22.000 gargantas arrimando el hombro” en el feudo blanquiverde el próximo domingo, las cuales, “en los momentos difíciles es cuando más tienen que animar”. Deseando vivir “el subidón del ascenso” y mentalizado ante la posible derrota para “agradecer al equipo que ha rendido por encima de sus posibilidades esta temporada”, lo que tiene claro este aficionado es una cosa: “Vamos a salir de El Arcángel llorando pase lo que pase”.

Ese sentimiento y esa tensión que aumenta conforme pasan los días, se agota la semana y cada vez está más cerca el día de la verdad también la comparte Álvaro Fragero (21 años), vicepresidente y fundador de la peña Califato Blanquiverde. En su memoria solo conserva el ascenso en Las Palmas y el de Mérida a la Primera RFEF, pero este joven estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad de Sevilla tiene muy claro que “lo vivido en los partidos de play off está siendo increíble porque la ciudad está volcada”.

Presente en Barcelona en el 1-1 entre los blanquiverdes y el filial culé, Álvaro ve “al equipo muy motivado y concienciado con lo que puede suponer para la ciudad un ascenso”, sobre todo alegre por contar con un Iván Ania que es quien “hace que todos tengan los pies en la tierra”. Por eso el joven cordobesista anima a los futbolistas blanquiverdes “a que sigan jugando como lo llevan haciendo toda la temporada” y a la afición a “que viva el partido con los que más quieren”, pues seguro que habrá “un final feliz en Las Tendillas”.

“Estoy algo acojonado porque el Barça B tiene jugadores que la mueven muy bien y que no juegan con presión, sino sueltos circulando muy bien la pelota. Miro todo el rato la hora para que pase la semana rápida y soy optimista, de los que piensa que vamos a conseguir el ascenso porque mi cabeza no contempla otra opción”, señala Álvaro, que estará en la grada de animación del Fondo Sur de El Arcángel junto a su primo siendo una garganta más de esas 22.000 que llevarán en volandas al Córdoba “después de años de auténticas catástrofes”.

Algunos todavía están recuperando la voz después del partido en Barcelona, donde estuvieron “unos 350 cordobesistas en la zona visitante, no 150 como se dijo”. Lo afirma Israel Ojeda (51 años), presidente de la peña Sangre Blanquiverde, quien, pese a que reside muy cerca de la ciudad condal, recorrerá el fin de semana más de 800 kilómetros en coches particulares junto a unos 20 cordobesistas más para estar en “el ambiente espectacular” que se espera en El Arcángel.

Aunque Isra es “optimista”, lo hace “con prudencia”: “En el fútbol puede ganar cualquiera, pero el Córdoba es favorito por experiencia, veteranía y por afición. Se dan todos los condicionantes para que el Córdoba sea favorito, pero eso hay que demostrarlo”, recuerda el cordobesista, quien admite estar “nervioso”, “con ganas” y “con buenas sensaciones por la fiabilidad del CCF”. Y para calmar esos nervios, pide a los aficionados “que si hay un momento malo de partido este domingo, animen hasta el final como se ha hecho tan bien hasta ahora, porque los jugadores lo van a dar todo seguro”.

Los cordobesistas que lo vivieron desde la distancia

En Córdoba, la ida de esta final del play off también se vivió con mucha tensión. Prueba de ello fueron los más de un millar de aficionados que congregó Vista Alegre o aquellos cordobesistas que lo sufrieron en la intimidad de su hogar. Paco Córdoba (25 años), estudiante de Enfermería y socio del CCF desde la 2009-2010, vio el 1-1 ante el Barça B en el salón de su casa junto a su padre, Paco, y a su abuelo, Luis, quien está viviendo de forma especial esta fase de ascenso porque por imposibilidad física no visita ya El Arcángel, aunque ha sido uno de los socios más longevos de la historia del club y también merece tener un recuerdo más inolvidable en su memoria.

“Estuvimos muy tensos desde primera hora y fue una pena que nos empataran al final, yo lo estaba viendo venir. Así que este domingo toca sufrir, porque estos partidos no se disfrutan, se sufren. Pese a ello, seguro que desde la mañana el ambiente va a ser una fiesta y lo recordaremos para siempre pase lo que pase”, comenta Paco, nervioso cuando todavía faltan días para la gran cita. Está claro que el sentir del cordobesismo está más vivo que nunca y la afición espera soltar toda la tensión el domingo celebrando el ascenso en Las Tendillas.