Más allá de las dudas, externas, que pueda esconder el futuro, el proyecto de Infinity en el Córdoba CF tiene muy buena pinta. La ambición en el terreno deportivo, mostrada por todos y cada uno de los protagonistas en sus comparecencias, y los datos que poco a poco han ido viendo la luz desde su desembarco en la entidad el pasado mes de diciembre, van encaminados a llevar al club blanquiverde a recuperar parte de su historia, que no siempre ha sido tratada como realmente merece la institución.

Y ese viaje, con un final identificativo en forma de ascensos, en plural, también lleva ligado mirar al pasado como mejor fórmula para poder crecer. Aprender de los errores, que no han sido pocos en los últimos tiempos, y sortear los numerosos obstáculos que los que ya no están se empeñan en seguir poniendo en el camino de los nuevos rectores -en su derecho están, y ahí están los juzgados para dar o quitar razones- serán aspectos clave para conseguir el propósito deseado.

Pero aunque hay objetivos que no solo dependen de la gestión de Infinity, sí hay otros que están en su mano hacerlos realidad. Así, entre los planes que maneja el consejo de administración que lidera Javier González Calvo hay un lugar preferente a tender unos fuertes lazos de unión con la afición, el verdadero sostén cuando han venido mal dadas, como no hace mucho. Guiños que van más allá de dedicar una camiseta a la ciudad o rendir homenaje a la Electromecánica en otra; y hasta de recuperar lemas como ese Pasión Infinita que lució la marca propia del club (CCF) o dar un lugar de honor al año de fundación, 1954.

Una de las ideas en las que ya trabaja la entidad blanquiverde es promover un tour por El Arcángel a partir de la próxima temporada, como el que ya tienen otros muchos clubes. Sería un paseo que comenzaría en la zona de oficinas, visitando el museo, y que concluiría saliendo al estadio por el Fondo Norte para poder disfrutar, de una manera especial, del Reino. Desde la grada y desde el propio terreno de juego, lo que sin lugar a dudas sería una experiencia inolvidable para los aficionados.

El proyecto está aún en ciernes, pero ya tiene trazadas sus líneas maestras. De un lado está clara la idea que maneja Infinity de recuperar el museo que durante tanto tiempo se encargó de cuidar, recopilando y protegiendo material de todo tipo, el malogrado Francisco Calzado Ferrer, Litri. Ahora, todos los cuadros y trofeos que presidían la antesala del palco del estadio están apilados en cajas, criando polvo, en un lugar que no merecen.

La iniciativa a la que pretende dar forma el Córdoba va más allá, y pasa por consignar, según ha adelantado Cope Córdoba y ha confirmado el Día, de una manera aún no determinada, material de museo que otros muchos seguidores tienen ahora mismo en sus domicilios, dándole mayor visibilidad en la casa de todos los cordobesistas. Camisetas, insignias -Pedro Campos ya ha ofrecido la suya de oro y brillantes- y otros objetos serían donados por un tiempo determinado y lucirían con una placa con el nombre del seguidor y su explicación correspondiente.

Esta sala de muestras quedaría consignada, en un principio, en las antiguas dependencias que utilizaba la Fundación del Córdoba CF en la zona de oficinas de El Arcángel. Unas salas que tienen salida directa al estadio y que permitirían continuar la visita, viajando del pasado al presente, para soñar con un futuro mejor, siempre teñido de blanquiverde, en un tour por El Arcángel que ojalá muy pronto pueda ser realidad.