Toni Seoane, el auténtico 'sheriff' del Villarrubia

Córdoba CF

El cordobés se medirá por primera vez al Córdoba, club en el que una lesión cortó su progresión

Toni Seoane, con el número 6 y en el centro de la imagen, celebra un gol del Villarrubia.
Toni Seoane, con el número 6 y en el centro de la imagen, celebra un gol del Villarrubia. / Formac Villarrubia
Diego Arellano

30 de agosto 2019 - 00:19

Uno de sus sueños de juventud era ser jugador profesional del Córdoba CF. Y estuvo a punto de lograrlo, pero todo se le truncó en un abrir y cerrar de ojos. La mala suerte, con una lesión inoportuna, y las circunstancias externas que ya rodeaban al club blanquiverde le cerraron la puerta y le obligaron, como a tantos otros, a hacer carrera lejos de casa. Porque Antonio Jesús Seoane Ochoa (Córdoba, 30-05-1989), nació para ser futbolista. En edad juvenil, siendo jugador del Séneca, probó fortuna en el Atlético, el Villarreal y el Zaragoza, y al final, tras concluir su etapa de formación, firmó por el CCF para su filial.

Muchos años después, y tras reconducir su carrera por equipos como el Lucena, el Amorebieta, la Arandina, el Xerez y el Novelda, llegó al Villarrubia, donde cumple su tercer curso habiéndose convertido en su alma máter y en la prolongación del técnico en el campo. El cordobés participó activamente hace unos meses en el histórico ascenso a Segunda B de los manchegos, que debutaron con un empate ante el Algeciras, otro recién ascendido, el pasado fin de semana.

Un buen primer paso para pelear por su único objetivo posible, conseguir la salvación. Para ello, Toni advierte que aunque "se ha tardado en realizar los fichajes, se ha hecho un buen equipo, una plantilla compensada que no va a notar si alguna jornada hay ausencias".

Seoane se encuentra muy a gusto en Villarrubia de los Ojos, pues confiesa que "tanto el club como el cuerpo técnico me trasmitieron que querían que siguiera y ayudara a la gente nueva a aclimatarse. Esto es un pueblo pequeño, con apenas 10.000 habitantes, y nos acogen bien, nos tratan bien. Y dentro del campo, toca intentar poner mi experiencia al servicio del equipo y de mis compañeros".

"Si en lo deportivo vas bien se palían un poco los problemas, pero si no, se hace muy duro todo el año"

El pivote o central de Cerro Muriano, de enorme potencia física, gran juego aéreo y alta calidad técnica, acumula ya más de 50 partidos en la categoría de bronce, categoría a la que ascendió con el Córdoba B, si bien no llegó a jugar con los blanquiverdes porque "ya no era sub 23 y decidieron contar con otra gente". Toni recuerda que "teníamos sueldos irrisorios de 250 o 300 euros y compañeros a los que incluso les costaba el dinero jugar. Luego la política cambió un poco tras el ascenso porque querían profesionalizarlo y a veces sale bien y otras mal".

Del Córdoba actual, el cordobés conoce lo que lee "por prensa, pero hay muchos aficionados cansados de la situación y todos los días te levantas con algo nuevo, te dicen una cosa y al día siguiente otra. He estado en otros clubes que han tenido este tipo de problemas y es muy complicado. Si en lo deportivo vas bien se palía un poco, pero si no, se hace muy duro todo el año".

El Córdoba, con jugadores de otra categoría

Con todo, lo que sí reconoce Toni Seoane es que "el Córdoba ha hecho una plantilla bastante buena. Vi un rato el partido ante el Recreativo Granada y al final son jugadores que yo no los voy a descubrir ahora: Javi Flores, De las Cuevas, Chus Herrero, Isaac Becerra... son jugadores de otra categoría que han decidido ir al Córdoba para tratar de llevarlo a Segunda División, que es como mínimo donde debe estar ese equipo. Para mí tienen un plantillón".

Nada que ver con el grupo del Villarrubia, siguiente enemigo liguero de los blanquiverdes. El futbolista, cómo no, ve diferencias "sobre todo en experiencia, además de que de Tercera a Segunda B hay un salto económico tremendo. Pero tenemos que tener claro que el día que no compitamos de verdad, lo vamos a pasar muy mal".

Esa, la competitividad, será una de las armas para el choque del sábado ante los blanquiverdes, en lo que será "la primera vez" que Toni Seoane se enfrente al primer equipo del Córdoba: "¡Quién me lo iba a decir a mis 30 años! Será algo especial, nunca he vivido esa situación, pero a mí no me gusta perder y una vez que pite el árbitro intentaré competir y ganar el partido". Eso sí, su deseo para el final de temporada es "que nosotros nos salvemos y por supuesto que el Córdoba logre el ascenso". No estaría mal la cosa...

La oportunidad que no llegó y el debut en Castalia

Recordando su paso por el Córdoba, Toni Seoane prefiere quedarse "con los buenos momentos", si bien tiene la "espinita de esa oportunidad que parecía que me daban" y no llegó. "Entrené con Juan Luna, Rafa Berges o Lucas Alcaraz, pero no se apostó realmente por mí, no porque ellos no quisieran, tal vez porque yo no estaba preparado", matiza el cordobés, que no llegó a hacer una pretemporada con el primer equipo pese a estar cuatro años en el filial siendo "de los destacados". "Pensé que podía llegar. Tuve la mala suerte de romperme la rodilla. Berges me dijo que confiaba en mí, pero cuando me operaron vieron que el cartílago lo tenía destrozado y de un mes se fue a seis de recuperación. La dirección deportiva no quería ni renovarme", recuerda el pivote, que se queda con su debut ante el Castellón tras haber ido convocado ya ante el Huesca: "Fue un debut casi testimonial, pero me hizo una tremenda ilusión".

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