El Córdoba CF se queda a cero ante un Sporting que no perdona

La vida sigue igual. El Córdoba CF cayó ante un Sporting de Gijón que aprovechó las debilidades defensivas de los de Iván Ania. Los locales remontaron un marcador adverso ante un cuadro blanquiverde que dominó de inicio y que se fue diluyendo conforme avanzó el choque. Los regalos se pagan caros y los cordobesistas -merecieron más por ocasiones- se quedaron sin premio en El Molinón, un estadio que celebró la primera victoria de los suyos.

Hubo sorpresas en un once inicial con una gran base de jugadores de la temporada pasada (hasta ocho). Las dudas estaban en defensa, la línea que trajo las principales novedades. El de Oviedo apostó por Carlos Isaac -Albarrán estuvo entre algodones la pasada semana- y el debutante Vilarrasa -le ganó la partida a Juan María Alcedo en apenas cinco entrenamientos- en los laterales, mientras que el eje de la zaga estaba compuesto por Fomeyem y Rubén Alves, de vuelta a la titularidad pese a perderse gran parte del periodo de preparación por unas molestias físicas que terminaron por aparecer y le impidieron seguir tras el descanso. El resto, más o menos lo esperado.

Enfrente estaba un Sporting que pronto se quedó sin el control del encuentro. Los blanquiverdes cogieron el timón y empezaron a mover el balón de lado a lado. Los de Asier Garitano no estaban cómodos porque iban a remolque de los de Iván Ania, que eran los protagonistas del partido. Una buena triangulación por el costado derecho entre Pedro Ortiz, Carracedo y Carlos Isaac acabó con un disparo de éste último que atrapó Yáñez sin problemas. Fue el primer aviso de un Córdoba CF que tenía ya el duelo donde quería.

Por su parte, el Sporting buscó hacer daño con balones a la espalda de una defensa cordobesista que estuvo atenta de inicio. Los de Ania iban a más y empezaron a generar peligro sobre el área local. Un zapatazo desde la frontal del área de Sergi Guardiola que hizo volar a Yáñez fue el preámbulo del tanto del Córdoba CF. Jacobo González, tras recoger un pase en corto de Álex Sala, se fue de Kevin Vázquez y se topó con el regalo de Yáñez en un disparo que se fue al fondo de la red tras tocar en el meta del conjunto asturiano.

Con el 0-1 en el marcador, los de Iván Ania siguieron a lo suyo. De hecho, tuvieron el segundo en un saque en largo de Vilarrasa que cruzó el área local y llegó a un Carlos Isaac que le pegó con el alma, pero su lanzamiento se estrelló en el palo izquierdo de la portería de Yáñez. Hubiera sido un merecido premio para un conjunto cordobesista que dominaba con autoridad en El Molinón ante un Sporting que empezó a espabilar antes de la media hora de juego.

Con balones en largo a la espalda de la defensa blanquiverde, los rojiblancos empezaron a hacer daño. Juan Otero, muy móvil todo el partido, se topó de inicio con un Rubén Alves que estuvo providencial para evitar males mayores. El de Río de Janeiro ya estaba noqueado de una acción anterior, aunque aguantó hasta el descanso para ser relevado por Álex Martín. Tras otro aviso local por la banda de Vilarrasa, llegó el 1-1. Un duro revés para los de Ania. La defensa se quedó literalmente dormida en un saque de banda de Kevin Vázquez hacia un Juan Otero que metió un pase de la muerte para que Gelabert batiese a Carlos Marín.

El tanto del Sporting fue un jarro de agua fría para un Córdoba CF que perdió el control del encuentro. Además, los rojiblancos encontraron un filón por los costados de la defensa blanquiverde. Juan Otero le pilló la espalda a Carlos Isaac, pero su lanzamiento se fue fuera por poco. Antes de la recta final de la primera mitad, los de Ania espabilaron de nuevo. Otra buena jugada por el costado derecho entre Carlos Isaac, Carracedo y Guardiola acabó con un disparo del primero que sacó Yáñez. Esta acción dio alas a los cordobesistas, que incluso pidieron un posible penalti por agarrón a Vilarrasa.

Antes del descanso pudo pasar de todo porque el Córdoba CF tuvo de nuevo una oportunidad en un lanzamiento de Álex Sala que atrapó el meta local. Acto seguido, los rojiblancos tuvieron el 2-1, pero emergió la figura de un inmenso Carlos Marín. Otro balón en largo a la espalda de Carlos Isaac acabó con un pase de Dubasin a un Pablo García que se topó con la intervención del capitan cordobesista. Ahí acabó una primera parte de alternativas.

Tras el receso, el Córdoba CF no encontró ese control efectivo de los primeros minutos del encuentro. A pesar de que lo intentaban, los blanquiverdes no conectaban con la misma fluidez ante un Sporting bien ordenado. Los minutos pasaban sin que hubiera grandes ocasiones. Además, apareció la figura de Moreno Aragón, que pitó una pena máxima a favor de los blanquiverdes tras un centro desde la izquierda de Vilarrasa que dio en la mano (pegada al cuerpo) de Pablo Vázquez. Desde el VAR llamaron al colegiado granadino y éste anuló la decisión tomada tras ver la imagen repetida en la pantalla.

Dubasin ejecuta la remontada

Tras esta acción, el encuentro se le fue al Córdoba CF. Tras una fase de reproches entre banquillos y faltas, el Sporting mordió de nuevo. Lo hizo a su estilo. Juan Otero metió un preciso centro desde la derecha y Dubasin, que se fue de la marca de Vilarrasa, puso el 2-1. Otro jarro de agua fría para un conjunto blanquiverde que volvió a mostrar sus debilidades defensivas a un cuadro asturiano que remontó un marcador adverso y que no perdonó en ataque.

Con el choque cuesta arriba, volvieron las alternativas. Un centrochut de Vilarrasa estuvo a punto de sorprender a Yáñez y Carlos Marín emergió de nuevo para frenar el lanzamiento de Gaspar Campos. En el ida y vuelta, el perdedor era el conjunto blanquiverde. Ania tardó en mover ficha desde el banquillo y pasado el minuto 75 dio entrada a Kevin Medina por Pedro Ortiz, lo que llevó a Jacobo a jugar por dentro. Tampoco tuvo suerte el Córdoba CF, que se estrelló de nuevo con la madera de la portería de Yáñez tras un cabezazo de Guardiola (estaba en fuera de juego).

Con todo perdido y a falta de cuatro minutos para llegar al 90', Ania, por fin, movió el banquillo y dio entrada a Obolskii, Juan María Alcedo y Albarrán. Del 4-1-4-1 se pasó a jugar a la desesperada con un 4-4-2. Los rojiblancos se replegaron para buscar salir a la contra y cedieron el balón a los blanquiverdes. Carracedo se topó con un expeditivo Perrin cuando ya estaba para fusilar a Yáñez y acto seguido Caicedo perdonó el 3-1 tras un buen centro de Gaspar Campos. La última fue para un Albarrán que se topó con el palo izquierdo de la meta asturiana. Era el empate, pero los tres puntos se quedaron, como casi siempre, en El Molinón.