El Córdoba CF pretende hacer suyo aquello de que "al que madruga, Dios le ayuda". Al menos atendiendo a los planes que tiene sobre la mesa para la próxima temporada. La entidad cordobesista pretende arrancar la pretemporada de su primer equipo a primeros de agosto, apenas una semana o diez días después de que la campaña actual baje el telón con la disputa de los play off de ascenso.

De esta manera, el conjunto blanquiverde completaría unas diez semanas de trabajo antes de que la liga 20-21 eche a andar, pues según los planes previstos por la Real Federación Española de Fútbol esto ocurriría a mediados de octubre (el día 18 aparece como fecha más probable). "Que los jugadores estén 15, 20 o 25 días más de pretemporada, tendremos que hacerlo porque queremos empezar muy fuerte", ha defendido el consejero delegado de la sociedad, Javier González Calvo, este jueves durante un encuentro con la prensa en el que ha avanzado también algunos detalles sobre la campaña de abonados.

"Sabemos que va a ser una campaña de menos jornadas -sobre el papel habrá una primera fase de 18 partidos y luego una segunda de 10 antes del play off- y no podemos esperar a los últimos momentos para recuperar lo perdido, por lo que cuanto más fuerte empecemos, mejor. Y para eso necesitamos hacer una pretemporada importante", ha explicado el dirigente, que ha señalado que el club tiene ya "concertados" dos hoteles para dos concentraciones "a finales de agosto y principios de septiembre".

González Calvo ha insistido en que el Córdoba tiene que "estar preparado para lo que toque", en alusión a la remodelación de la Segunda División B, y "para luchar por el máximo objetivo, que no es quedar entre los cuatro primeros, sino quedar primero". Para eso será fundamental el acierto de la dirección deportiva con los fichajes, que llegarán a la decena y cuyo trabajo "está prácticamente hecho", pues "sólo habría que centrar el jugador que queremos traer, que sabemos lo que es".

"Las próximas semanas se empezarán a concretar y cerrar las personas que vayan a venir a este proyecto tan ilusionante que tenemos por delante para una temporada complicada para todos, pero que afrontamos con la máxima ilusión y aspirando a subir de categoría", ha puntualizado el consejero cordobesista, consciente de que "si la dirección deportiva se ha puesto esa meta, no voy a ser yo el que diga que es otra. Tenemos que exigirnos subir a Segunda División y poner a este club donde se merece estar".

Con todo, la altura de miras que tiene Infinity para su primer proyecto en blanco y verde obligarán a dejar parte del trabajo para después de que acabe la actual campaña, ya que en el play off habrá muchos mirlos a los que cazar. "Algunos jugadores tienen contrato con sus clubes y no podríamos negociar porque estaríamos cometiendo una irregularidad; y aquellos que terminan contrato, estamos viendo las mejores opciones, y primero iremos a por el uno, y luego el dos. El trabajo está hecho, pero habrá que esperar", ha analizado Javier González Calvo como voz autorizada de un Córdoba que trabaja sin prisa, pero sin pausa.