Los empleados del Córdoba CF cumplen este viernes su tercera mensualidad sin cobrar y, lo peor de todo, es que desconocen con exactitud no solo cuándo podrán estar al día, sino cuándo percibirán la primera de esas nóminas, prometida una semana atrás y que sigue sin llegar a sus cuentas corrientes. El club sigue trabajando para no acumular más retrasos, pero sigue sin hallar la fórmula para dotar de liquidez a sus arcas, agravando cada día un poco más su situación financiera. Y es que a expensas de consumar el descenso, probablemente este domingo en Las Palmas, la preocupación que rodea ahora al cordobesismo pasa por la economía.

A pesar de que hace una semana el CCF comunicó que el objetivo era alcanzar el 10 de mayo –fecha que se cumple este viernes– con todos los retrasos subsanados, tanto en su personal deportivo como en el no deportivo, la realidad es bien distinta. A pesar de los esfuerzos de Jesús León y su grupo de trabajo por encontrar liquidez, lo cierto es que las arcas del club siguen vacías, y sin posibilidad de satisfacer ninguna de sus obligaciones. Y no solo las nóminas, sino las que hacen que la entidad se mantenga viva (luz, viajes, proveedores...).

En estos momentos, dos son las vías que el presidente cordobesista maneja para obtener los fondos que necesita para cubrir el primer pago, y que podrían ascender a alrededor de 400.000 euros: la permanencia matemática del Valladolid en Primera División, que podría agilizar la conversión de parte de los pagarés por los traspasos de Sergi Guardiola y Álvaro Aguado –las condiciones de pago cambian según el club pucelano esté en la élite o en Segunda– o tirar de la cartera propia, que sería el camino más sencillo, a priori.

Sobre todo porque la situación en Pucela podría resolverse en este fin de semana... o alargarse todavía una semana más, con el carrusel de problemas que eso traería a un Córdoba que podría verse en Segunda B y con una situación económica más que delicada. Porque desde este viernes, y atendiendo a ese compromiso adquirido a su llegada a la institución de pagar al día 10 del mes vencido, todos los empleados de la entidad cordobesista –a excepción de Andrés Martín– acumularán tres nóminas impagadas: febrero, marzo y abril.

Esta dramática situación ya ha llevado a la plantilla a pedir un esfuerzo extra a Jesús León para solventar los problemas de los trabajadores no deportivos y a alguno de los miembros del equipo a solicitar un adelanto a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Y no solo eso, sino que la mayoría de los representantes políticos de la ciudad ya han mostrado su solidaridad con los empleados, afeando la gestión del montoreño.

La situación del club, a debate

Pero no parece que vaya a quedar ahí la cosa. Porque el cordobesismo empieza a moverse de diferentes maneras y ya hay quien ha pensado que lo mejor es hacer un frente común, más allá de las manifestaciones o actos de protesta que se vienen gestando para el siguiente partido en casa, el domingo 19 ante el Nàstic (20:00).

De esta manera, el próximo lunes está fijado un encuentro entre accionistas minoritarios, exfutbolistas, peñistas y aficionados para compartir sus inquietudes sobre el momento actual del Córdoba. Será en el restaurante La Cigala del Sur 2, de la calle Isla Tabarca, desde las 20:30, con el objetivo de "recabar la opinión y el sentir del cordobesismo y hacer llegar la inquietud y preocupación por el futuro de la entidad blanquiverde", según reza la convocatoria. Ojalá y para entonces la primera noticia sea que el club ha empezado a regularizar, de verdad, los pagos a todos sus empleados.