El proyecto deportivo del Córdoba CF para la temporada 2019-2020 está en ciernes, con la elección de Alfonso Serrano como director deportivo y un casting de entrenadores que llegará a su fin en los próximos días. Sin embargo, para empezar a hablar del futuro con mayor certeza, el Córdoba tiene que solventar económicamente el presente curso y estabilizar su situación financiera, tanto para el buen funcionamiento interno de la entidad como para la recuperación de su credibilidad exterior, seriamente dañada tras los acontecimientos de los últimos meses.

En esa tarea de recuperar el equilibrio y la imagen perdida, el conjunto blanquiverde cuenta con un margen de tiempo mayor de lo que en un principio se suponía. Y es que hace semanas que se habla, en parte por una posible mala interpretación de las palabras del consejero Manuel Garrido, de la necesidad de que el Córdoba CF tenga satisfechos los pagos a sus jugadores antes del 30 de junio. Esa fecha, tradicional en el fútbol español en las categorías no profesionales, es distinta para los equipos de Primera y Segunda División.

El conjunto cordobesista, pese a que el año que viene estará en la categoría de bronce, es considerado aún a efectos económicos equipo de LaLiga 1|2|3. Por ello, según indicaron a el Día representantes de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), el plazo para tener satisfechas las deudas que conllevarían un descenso administrativo expira el 31 de julio, según reza en el artículo 8.2 del convenio colectivo suscrito por la patronal de los futbolistas y LaLiga.

De hecho, según recoge la circular 4 de 2019 de AFE, los futbolistas tienen hasta el próximo viernes 5 de julio para reclamar los pagos adeudados hasta el día 30 de junio, que es la fecha en la que se cierra la temporada a nivel contractual y se liquida la temporada a los profesionales del fútbol.

En el caso del Córdoba, a pesar de las tremendas tensiones de tesorería que el club ha sufrido en los últimos meses, la situación actual es algo más aliviada. El pago de los 600.000 euros más IVA que el Valladolid realizó para finiquitar el traspaso de Sergi Guardiola y dar cumplimiento a una cláusula que se activaba en caso de salvación de los pucelanos ha permitido al club presidido por Jesús León afrontar el pago de las nóminas de mayo tanto de sus jugadores como de los trabajadores no deportivos de la entidad. Incluso algunos proveedores han visto satisfechas algunas facturas impagadas, si bien ahí los compromisos que quedan por cumplir son todavía bastantes.

Por lo tanto, después de acumular hasta hace unas semanas varios meses de retrasos, el Córdoba tiene ahora al día de pago a su plantilla, si bien todavía tiene que afrontar la nómina de junio y la liquidación del curso. Para ello, desde el club blanquiverde se cuenta con el ingreso que debe llegar por los últimos pagarés del traspaso de Guardiola y Aguado al Valladolid, que el club ha ido descontando por fases. Además, el más que probable traspaso de Andrés Martín también podría dejar dinero en caja en las próximas semanas, si bien la operación del delantero va más encaminada a cubrir el déficit en las cuentas que a satisfacer la liquidación económica de la temporada.

Ese mayor margen de maniobra y los ingresos que el club espera recibir en las próximas semanas sepultarían las remotas opciones de un descenso administrativo a Tercera División. Un rumor que corrió como la pólvora por la ciudad, alimentado de manera irresponsable e intencionada por ciertos sectores del entorno del club, pero carente de fundamento real.

El otro frente para el 31 de julio

Además de contar hasta el 31 de julio para pagar a su plantilla deportiva, el Córdoba tendrá otro hito importante en su futuro en esa fecha. Justo ese día cumple el plazo con el que cuenta Jesús León (a través de Agloremados Córdoba) para hacer frente al último pago de su acuerdo de compra-venta con Carlos González, que asciende a 4,5 millones de euros. El actual presidente blanquiverde ya anunció por activa y por pasiva que hará frente a ese último pago, aunque también avisó de que apurará al máximo el plazo, exprimiento un mes de julio que será clave en todos los sentidos para el futuro del club de El Arcángel.