José Antonio González está viviendo esta etapa de confinamiento obligado en la capital, con su novia, tras descartar la posibilidad de trasladarse a su localidad natal, Puente Genil, cuando fue decretado el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus. El centrocampista, cedido por el Granada, lleva lo mejor que puede una cuarentena a la que no se le ve fin, pero con una idea firme en la cabeza: acabar la temporada y hacerlo vestido de blanquiverde, aunque la resolución del campeonato se vaya más allá del 30 de junio.

"Obviamente hay que intentar terminar la temporada y que todos los equipos tengan la oportunidad de ganarse en el campo dónde van a terminar", sentencia González, que sin querer entrar a resolver cuestiones sobre su situación contractual porque "no" le competen, sí muestra su único deseo: "Quiero terminar la temporada en el Córdoba CF". La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ya han mantenido conversaciones para ver cómo quedan los contratos si el desenlace del campeonato se mete en julio y/o agosto.

De ocurrir eso, sería señal de que el curso del Grupo IV de Segunda División B se retoma donde se quedó, a falta de diez partidos y con el CCF quinto, a dos puntos de la zona de play off. "En estas diez jornadas se va a decidir todo. Ya lo hemos vivido nosotros, que en dos partidos pasa de estar todo bien a estar todo mal. Pero en el tramo final ahora es aún más importante ser regular, en casa ganar todos los partidos y, desde ahí, sumar el máximo de puntos posibles y terminar arriba, que es lo que queremos", comenta el medio.

González sabe que para que ese desenlace soñado se cumpla será importante tener el apoyo de la afición, porque la "vamos a necesitar; habrá momentos difíciles, pero con su apoyo y el trabajo de todos seguro que vamos a terminar arriba y vamos a conseguir lo que todos queremos". De momento, llegado el caso, el primer reto sería volver a entrar entre los cuatro primeros y, a partir de ahí, pelear con todo la promoción por dar el salto al fútbol profesional.

Pero eso se ve hoy lejanísimo. Más aún en plena cuarentena, sin que el balón ruede más que de manera virtual. De hecho, el futbolista de Puente Genil fue el representante del Córdoba el pasado fin de semana en un torneo Fifa20 con todos los equipos del grupo, y que se apuntó el portero del Talavera Adrián Sánchez. A los blanquiverdes los apeó un Cartagena, liderado por Manu Viana, que "no se nos ha dado nada bien este año", pues no en vano fue el provocó, con sus victorias, los ceses de Enrique Martín y Raúl Agné.

Es por eso que ahora el entrenador de la nave cordobesista es Juan Sabas, lo que supone un "hándicap" extra para cuando se retome la competición, pues apenas pudo dirigir tres entrenamientos antes del parón. Con todo, José Antonio prefiere ver la botella medio llena y advierte que "si no hubiera pasado esto, hubiéramos tenido competición, y ahora tendremos alguna semana de entrenamiento para adaptarnos rápido a lo que nos pida el nuevo míster".

Hasta que llega ese momento, tanto al pontano como al resto de profesionales no les queda otra que "ser responsables hacer lo que nos recomiendan los profesionales". Y eso pasa por quedarse en casa y mantener la rutina de trabajo lo mejor posible para no perder la forma, aunque luego será obligatorio "una fase de adaptación" para coger ritmo sobre el verde y recuperar el golpeo de balón. Pero para eso, aún queda.