Luis Oliver Albesa ha recibido este lunes el alta hospitalaria tras haber superado el coronavirus. El que fuera director general deportivo del Córdoba CF ya se encuentra en su domicilio tras "diez días muy difíciles y complicados" en el Hospital San Francisco de Asís de Madrid, donde ingresó el pasado viernes 20 con síntomas de la enfermedad, que finalmente se tradujeron en un positivo más por covid-19.

El empresario navarro, que ha perdido siete kilos durante su ingreso en el centro sanitario, ha querido agradecer mediante una carta que ha hecho llegar a los medios de comunicación todo el apoyo y las muestras de cariño recibidas durante este tiempo. En la misma, hay un lugar preferente para "los magníficos sanitarios y médicos" del hospital "que trabajan, como todos los de España, en condiciones extremas" ante la dureza de la pandemia, especialmente crítica en la capital de España.

"Han sido diez días muy difíciles y complicados, noches de soledad en las que se ve de cerca la fragilidad de la vida humana", comienza el texto de Luis Oliver, que admite que ha tenido "la suerte de recibir el cariño y el aliento de cientos de amigos que me han hecho llegar sus mensajes de solidaridad y afecto, de futbolistas, agentes, directivos, presidentes, periodistas, medios de comunicación, tanto de España como de América y de mi querida Portugal".

El ex del CCF ha querido, por tanto, "dar las gracias, muchas gracias por ayudarme en momentos tan difíciles en la soledad de un hospital, y aislado ante lo desconocido. A todos quiero mandar un mensaje de agradecimiento, nunca podré olvidar tanto cariño y apoyo".

Asimismo, el navarro aprovecha la oportunidad para "advertir de la gravedad de esta enfermedad, que es muy seria, y no nos deja otro remedio que esperar en casa a que pase esta pandemia con el menor daño humano posible". "Animo a las numerosas personas enfermas y hospitalizadas, que sigan luchando y peleando por su vida. ¡¡¡¡Que sí se puede!!!!!", finaliza la carta.

Ahora, Luis Oliver deberá continuar con la recuperación en su domicilio de Madrid, aunque ya está fuera de peligro. Sus antecedentes cardíacos, que lo convierten en población de riesgo, le obligan a ser cauto ante un coronavirus que, de momento, ya ha sido derrotado por el ex cordobesista.