El Córdoba CF de Iván Ania y los filiales: una historia que invita al optimismo

El Córdoba CF afronta este domingo uno de esos partidos de los que cabe esperar cualquier cosa. El conjunto blanquiverde visita a la Real Sociedad B, un filial plagado de talento pero con jugadores bisoños que aún están pagando el peaje de la adaptación a una categoría tan exigente como es la Segunda División. Aunque estos equipos constituyen un peligro notable, al estar respaldados por entidades de presupuestos estratosféricos en comparación con los del propio Córdoba CF, lo cierto es que en la etapa de Iván Ania en el banquillo de El Arcángel los precedentes ante equipos dependientes son bastante halagüeños.

Durante muchos años, el Córdoba CF mantuvo una losa en esos enfrentamientos ante equipos filiales de la que costó deshacerse. Para muestra, basta con remontarse a la última temporada de existencia de la Segunda División B, aquel curso 2020-21 que funcionó como bisagra hacia la reestructuración de las categorías del fútbol semiprofesional español y que para el CCF fue nefasto, pues terminó dando con sus huesos en Segunda RFEF. En aquel año de infausto recuerdo, el Córdoba CF tuvo como rivales a los filiales del Cádiz, el Sevilla, el Real Betis y el Granada. De esos ocho enfrentamientos, los blanquiverdes solo fueron capaces de sumar un triunfo, sellando decepciones que aún se recuerdan y que tuvieron un coste carísimo en el apartado deportivo.

Con esos antecedentes tan recientes, el recelo hacia los equipos filiales se había instalado en los últimos años en El Arcángel. Pero lo cierto es que la llegada de Iván Ania al banquillo del Córdoba CF sirvió para cambiar, como tantas otras cosas, esa tendencia tan marcada. En la pasada temporada, el conjunto cordobesista no tuvo que medirse a ningún filial en la Liga Hypermotion. Pero en la recordada temporada 2023-2024, la del ascenso desde la Primera Federación a Segunda, hubo hasta ocho partidos con equipos dependientes que sirvieron a Ania y sus futbolistas para sacarse de encima esa psicosis que suponía jugar ante este tipo de rivales.

Cinco victorias ante filiales camino del ascenso

Dentro de un año en el que el Córdoba CF acumuló victorias y resultados que le empujaron hacia el salto de categoría, los duelos ante equipos filiales fueron especialmente prolíficos para los blanquiverdes. El CCF selló un balance de cinco triunfos, un empate y solo dos derrotas en hasta ocho enfrenamientos ante segundos equipos en aquella temporada del ascenso. Los hombres de Iván Ania solo perdieron ante el Real Madrid Castilla en El Arcángel (1-2), y en la visita al Recreativo Granada (3-0), en un partido extraño que frenó la escalada hacia el primer puesto de la clasificación en la segunda vuelta del campeonato.

Antes, habían llegado victorias contundentes ante el propio Recreativo Granada en El Arcángel (3-0) o ante el Atlético de Madrid B (1-6 en territorio enemigo y 4-1 en el feudo blanquiverde). El Castilla también mordió el polvo (0-2) en su campo ante un equipo que pareció tomarle la medida a este tipo de partidos tan característicos.

Esa tendencia terminó por confirmarse en la eliminatoria final en el play off de ascenso, cuando el Córdoba CF se jugó el salto de categoría ante el Barcelona Atlètic. Los blanquiverdes, pese a la dificultad de medirse a un equipo en el que ya sobresalían bastantes futbolistas que ahora están siendo protagonistas en la élite, sacaron un empate del Johan Cruyff (1-1) y remataron la faena en El Arcángel (2-1). Aquel triunfo supuso un ascenso histórico y también la constatación de que el trauma de medirse a los equipos dependientes había quedado enterrado.

Tras un curso pasado en el que la Liga Hypermotion quedó libre de la presencia de filiales, este domingo el Córdoba CF retomará el histórico de enfrentamientos ante equipos plagados de jóvenes promesas visitando a la Real Sociedad B. Un partido que puede funcionar como punto de inflexión para los blanquiverdes y como constatación de esa feliz tendencia que Iván Ania consiguió marcar ante los equipos dependientes.