Sólo ocho clubes de LaLiga 1|2|3 cerraron el ejercicio 17-18 con un resultado negativo en su balance económico. Y el líder de todos fue el Córdoba CF, que perdió hasta 4,23 millones de euros, la mayoría vinculados a esa operación milagro por la permanencia en la categoría de plata. Sólo el Mallorca, curiosamente próximo rival de los blanquiverdes y que militaba en Segunda B, presentó unas cifras peores, -4,30, aunque en su caso la aportación directa de los accionistas minimiza el impacto de los números rojos.

Según recoge la cuarta edición de la guía económica de la liga que elabora Palco23, la entidad blanquiverde tuvo el peor resultado de explotación de todos los clubes con -4,90 millones, lo que disparó su deuda neta por encima de los diez millones (10,42). Y esa cifra, por escandalosa que parezca, no lo acerca ni de lejos a la cabeza en un apartado que lidera el Deportivo, con 104,35; Zaragoza (83,75), Las Palmas (20,14), Sporting (13,15), Cádiz (13,06), Osasuna (12,12), Albacete (11,16) y Tenerife (11,10) siguen a los gallegos en la tabla.

El estudio recoge un beneficio neto conjunto de 40 millones para la Segunda División, gracias a los 20,11 de Las Palmas o los cerca de nueve del Sporting y Osasuna. El Córdoba lidera los balances negativos, entre los que también están el Albacete (-1,37), el Reus (-0,98) o el Almería (-0,79), con cifras menores para el Oviedo, el Lugo y el Alcorcón.

Y lo hace porque el blanquiverde fue el cuarto club de la categoría de plata con mayor gasto (17,74 millones), sólo por detrás de Osasuna, Sporting y Granada, que venían de Primera, y el décimo en el capítulo ingresos, con un total de 12,70 millones. Los movimientos realizados en el mercado de invierno y sus consecuencias directas e indirectas dan más luz sobre esos desproporcionados gastos.