La primera toma de contacto del Córdoba CF con el entorno de Chus Herrero y Miguel de las Cuevas, dos de los jugadores que acaban contrato que tienen cabida en el proyecto de Segunda B, dejó una sensación agridulce. Las posturas con el central están bastante cercanas, mientras que en el caso del volante hay una distancia inicial que habrá que ver si puede ser salvada con algo de voluntad por todas las partes.

Porque si algo hay claro es que los dos veteranos futbolistas son muy del agrado de Enrique Martín, que ya ha transmitido al club su intención de contar con ambos la próxima temporada. El técnico coincidió con Herrero el pasado curso en el Albacete y pronto lo convirtió en su líder para la zaga, siendo pieza clave en la salvación manchega; con De las Cuevas su encuentro fue en Osasuna tiempo atrás, si bien en los dos casos el de Campanas sabe lo válidos que pueden resultar tanto dentro como fuera del terreno de juego.

La reunión mantenida este miércoles con Pepe Mesas sirvió para ver la predisposición del zaguero y el mediapunta para seguir vistiendo la blanquiverde en la categoría de bronce. El agente realizó en ambos casos una propuesta que los dirigentes cordobesistas rechazaron de pleno y será en los próximos días cuando valorarán en qué términos puede ir la contraoferta que acerque o aleje definitivamente a uno o a los dos de la nueva aventura en Segunda B.

En el caso de Miguel de las Cuevas, su brillante ejercicio le otorga una posición de fuerza. El volante fue uno de los pocos jugadores con un rendimiento notable a pesar del descenso, no en vano logró una decena de goles, su mejor cifra como profesional. Y con ese aval, su agente pidió una cantidad que hoy en día no puede asumir un club como el blanquiverde en Segunda B.

De las Cuevas y el aval de su notable temporada

Bastante más cercana está la situación con Chus Herrero, cuyo rendimiento y compromiso desde su llegada en enero fue más que aceptable, aunque no consiguiera subsanar los graves problemas defensivos que arrastraba el equipo y que finalmente fueron un pesado lastre en la pelea, imposible, por la permanencia en Segunda.

En ambos casos, el encuentro fue solo una primera toma de contacto que tendrá continuidad en los próximos días. Porque la dirección deportiva sigue trabajando tanto en el capítulo de altas como en el de bajas con la intención firme de poner en manos de Enrique Martín un bloque más que configurado el 15 de julio, fecha elegida para el comienzo de la pretemporada estival.