Los contactos de la dirección deportiva que encabeza Alfonso Serrano con los jugadores que militaron en el Córdoba CF la temporada pasada se siguen sucediendo. Tras descartar la continuidad de Miguel Flaño y advertir a Marcos Lavín de que busque acomodo en otro club porque no tiene hueco en el nuevo proyecto, ahora es el turno de dos veteranos que podrían tener sitio en el proyecto de Segunda B: el centrocampista Miguel de las Cuevas y el defensa central Chus Herrero.

Ambos futbolistas comparten la misma agencia de representación –Mesas Sport, de la que es socio Alfredo García Amado, director general del club blanquiverde–, que por medio de uno de sus hombres fuertes, Pepe Mesas, tiene fijado este miércoles un encuentro en las oficinas de El Arcángel para conocer de primera mano las intenciones del CCF con sus representados.

Y éstas, en principio, no son otras que dar continuidad a su vinculación, pero siempre dentro de los parámetros económicos y deportivos que marca ahora el paso a Segunda B. Por eso el encuentro con su agente se antoja clave para conocer su predisposición a ponerse a las órdenes de Enrique Martín, que conoce a ambos a la perfección de su paso por Osasuna y el Albacete.

Mesas Sport, la agencia de ambos futbolistas

De las Cuevas, tentado también por el Hércules, club de su ciudad y en el que se formó, ha sido uno de los futbolistas más destacados en el errático curso 18-19 del Córdoba. De hecho, ha sido el segundo futbolista con más partidos (32) y el cuarto con más minutos (2.287), además de acabar como segundo máximo goleador con diez goles (nueve en liga y uno en Copa), lo que es su tope como profesional.

Por su parte, Chus Herrero parte con la ventaja de que fue titular indiscutible con Martín hace dos temporadas en el Albacete, siendo pieza básica además en la permanencia manchega en la categoría de plata. Fichado en el mercado de enero por el CCF y a pesar de algunas lesiones, mostró siempre compromiso –llegó a jugar con molestias, sin borrarse como otros compañeros– para terminar participando en una docena de partidos. Una cifra que podría aumentar la próxima campaña en Segunda B.