El golpe de timón en la dirección deportiva del Córdoba CF aún no es completo, pero todo indica que no tardará demasiado en producirse. A la salida de Alfonso Serrano mediante la rescisión de su contrato podría unirse en próximas fechas la del secretario técnico que llegó de la mano del pucelano, Jorge Rodríguez de Cózar, para completar una renovación total de las cabezas visibles del área deportiva del club. La apuesta de Infinity por Juanito y Miguel Valenzuela, que ya provocó tensiones internas antes incluso del mercado invernal, terminaría de completarse con la asunción del mando único, después de unos meses de convivencia un tanto extraña con los anteriores inquilinos de esa parcela del club.

La etapa de Alfonso Serrano en el Córdoba estaba llamada a finalizar de manera prematura desde que se produjo el cambio en la propiedad con la llegada de Infinity al club. Entonces, los nuevos dueños tardaron muy poco en contratar a técnicos de su plena confianza y Serrano quedó en una posición difícil, con el mercado de invierno por delante pero sabedor de que Juanito y Valenzuela habían llegado para tener mucho peso en los designios deportivos de la entidad.

Las tensiones desde entonces traspasaron el ámbito privado para dibujar un escenario que estaba destinado a terminar en una separación de caminos, que cobró oficialidad este pasado martes con el anuncio por parte del club de la rescisión del contrato de Alfonso Serrano, que el pasado verano firmó hasta el 30 de junio de 2021, con opción incluso a un año más si el equipo conseguía ascender a Segunda División.

En similares condiciones llegó al club de El Arcángel, Jorge Rodríguez de Cózar, un técnico marbellí que se había ganado la fama de amplio conocedor del mercado de la Segunda División B, después de liderar varios proyectos interesantes en el equipo de su ciudad natal. De la mano de Serrano, De Cózar tomó el puesto de secretario técnico y asumió un papel muy importante en la confección del equipo en verano, e incluso en algunos de los fichajes cerrados en el más reciente mercado invernal.

Ahora, con la salida del que era su gran valedor en El Arcángel, De Cózar queda en una situación muy debilitada dentro del club cordobesista. Los responsables de Infinity aseguraron hace meses que la intención era integrar a los nuevos técnicos con los que ya había en la casa, pero al final la diferencia de criterios apunta a romper de manera íntegra con el último proyecto de Jesús León para entregar toda la responsabilidad en el ámbito deportivo a Miguel Valenzuela como asesor del consejo y a Juanito como hombre fuerte en la dirección deportiva. David Ortega, también incorporado por Infinity, reforzaría su posición como coordinador del proyecto de cantera.

En busca del acuerdo

Eso sí, para que ese escenario termine de completarse, el Córdoba aún tiene que alcanzar un acuerdo de desvinculación con Jorge Rodríguez de Cózar, cuyo caso se separó del de Alfonso Serrano, a pesar de la estrecha relación profesional que ambos tenían al llegar de la mano al club. La intención del club blanquiverde es alcanzar una entente para la desvinculación del secretario técnico, sin tener que recurrir a la rescisión del contrato, como sucedió en el caso de Alfonso Serrano.

Para ese acuerdo entre ambas partes, sin embargo, aún quedan muchos detalles por pulir, pero lo que sí está claro es que la dirección deportiva del Córdoba ha tomado un rumbo muy claro y distinto al que se pensó hace menos de un año. El enésimo giro de guion en un club acostumbrado a triturar no solo entrenadores, también directores deportivos, y que ahora parece ganar en estabilidad con la firme apuesta de Infinity por los hombres que llegaron de la mano del consejero Adrián Fernández.