En el mejor momento de la temporada, el Córdoba CF no pretende levantar el pie del acelerador. Los blanquiverdes, tras encadenar dos victorias seguidas por primera vez en la presente campaña, se han marcado como objetivo antes de finalizar el 2019 escalar los máximos puestos posibles, además de intentar progresar en la Copa del Rey, en la que el miércoles espera el Sanse.

Para no detener la velocidad de crucero que parece que empieza a coger, el conjunto que entrena Raúl Agné tiene hoy un buen examen en La Línea de la Concepción. Allí espera una Balona herida en su orgullo tras perder el derbi ante el Algeciras y dejar una pobre imagen, y golpeada también por la falta de seis jugadores, lo que complicará la vida sobremanera a Jordi Roger, que ya de por sí cuenta con una plantilla no demasiado amplia.

La oportunidad, por tanto, parece única para que el Córdoba dé un golpe sobre la mesa y vuelva a ganarse la condición de equipo candidato a todo en este Grupo IV. Los conjuntos de cabeza marcan un ritmo exigente y la única forma de acercarse a ellos es sumar de tres en tres con asiduidad, por eso la exigencia ante la Balompédica Linense debe ir más allá de arañar algo positivo.

A su favor, el Córdoba contará además con el aire renovado que se respira en el vestuario después de que Infinity solventara por fin los tremendos problemas económicos del club. El pago de las nóminas ha sido todo un revulsivo para un vestuario que en los malos momentos se ha mantenido unido, pero que necesitaba ya como el comer una alegría con la que ver el futuro con más calma y pensar solo y exclusivamente en el fútbol.

Ese respiro en lo económico se ha producido además cuando mejor está el equipo sobre el césped. Agné parece haber dado con la tecla de lo que quiere para su equipo y los jugadores, semana a semana, muestran un notable progreso en sus actuaciones.

Es por eso que después de ganar dos partidos seguidos, parece cantado que el técnico no hará cambios en su once inicial. Solo una variación presentará el Córdoba ante la Balona, debido a la baja por una elongación de Fidel Escobar, que será suplido por el veterano Chus Herrero.

Cualquier novedad más sería una sorpresa, pues Agné está deseoso de poder dar continuidad a un once inicial y que su equipo se mantenga en la senda de la mejoría constante. En ese trabajo en busca el progreso, el técnico maño espera que los suyos mejoren poco a poco en defensa, una vez que en ataque el Córdoba parece fluir, si bien es cierto que los jugadores de vanguardia necesitan algo más de calma en los metros finales para definir las muchas ocasiones que el equipo empieza a crear.

Alineaciones probables.

En el Municipal de La Línea de la Concepción, campo que los blanquiverdes no visitan desde 1993, el Córdoba encontrará un terreno de juego amplio en el que tratar de imponer su fútbol de asociación y protagonismo de los hombres con calidad como Javi Flores, De las Cuevas y José Antonio González.

Los de Agné tendrán que saber lidiar con un rival ansioso, en el que su técnico, Jordi Roger, parece jugarse el puesto después del desastre perpetrado la semana pasada ante el Algeciras. Y es que los linenses han ganado solo dos partidos de los últimos diez disputados en liga.

Un panorama nada alentado para un equipo que recibe al Córdoba CF muy mermado por las bajas, con tres hombres sancionados, otros tres lesionados de larga duración y al menos otros dos futbolistas bastante justos en cuanto al físico se refiere.

Los condicionantes, por lo tanto, parece propicios para un Córdoba que tendrá que refrendar sobre el césped la mejoría mostrada en las últimas semanas. Los de Agné, con el ánimo renovado, quieren empezar a volar y La Línea es un lugar inmejorable para coger impulso hacia cotas mayores.