Alfonso Serrano continuará en el Córdoba CF al menos hasta final de temporada. El director deportivo ha decidido dar marcha atrás a su decisión inicial, por lo que a partir de ahora tendrá que integrarse dentro de la nueva estructura, coral y no unipersonal, formada desde la llegada de Infinity a la propiedad del club. Su papel quedará fijado próximamente, en una reunión, cuando finalice el plazo de vacaciones del que ahora disfruta el hasta ahora máximo responsable en materia deportiva de la entidad cordobesista.

Después de varias semanas en las que su figura ha estado más fuera que dentro, y tras varias conversaciones informales en los últimos días, Serrano ha comunicado este jueves su decisión final a Javier González Calvo. Y ésta marca un nuevo plazo a la finalización de la temporada, cuando las partes han quedado en hablar otra vez, en función de cuál sea la situación del CCF en ese momento.

En esta decisión ha pesado más el apoyo del vestuario, con Raúl Agné a la cabeza, y la intención de Alfonso Serrano de no ser un elemento distorsionador en esta fase de la temporada que el tema económico. Porque, según ha podido saber el Día, el preacuerdo que el director deportivo había cerrado ya con los rectores cordobesistas, y que tenía que recibir el visto bueno desde Bahréin, incluía la suculenta prima en caso de retorno al fútbol profesional y hasta una parte del incremento de sueldo que sufriría en ese supuesto.

El técnico vallisoletano tiene contrato con el Córdoba hasta junio de 2021, con una campaña más opcional si los blanquiverdes consiguen el ascenso a Segunda División. Sin embargo, la llegada el pasado mes de enero de Miguel Valenzuela, asesor del consejo de administración, y Juanito, director deportivo, a la estructura deportiva del CCF, dejó en un lugar delicado a Serrano, que ya entonces aplazó su decisión a la conclusión del mercado de invierno.

Tras remodelar de manera amplia la plantilla, y pasadas ya tres semanas desde ese momento, este jueves ha sido el día elegido para hacer pública la entente. Eso sí, con matices. Por un lado, ese nuevo encuentro en verano para ver el futuro del segundo año que incluye la vinculación que firmó el pasado junio; por otro, la reunión, a su vuelta de vacaciones, cuando conocerá su rol dentro de una estructura deportiva en la que ahora deberá integrarse. Porque este es el modelo sobre el que el Córdoba quiere construir su futuro.