El tramo final de la competición en Primera Federación se acerca y los nervios están a flor de piel en los equipos que siguen en serio riesgo de descenso. El ejemplo más claro es el Atlético Baleares, que el pasado domingo perdió ante el Córdoba CF y este martes ha comunicado la destitución de Juanma Barrero. El técnico pacense pierde su puesto tras encadenar cuatro derrotas consecutivas que han colocado al cuadro mallorquín a diez puntos de la salvación.

Ya en la previa de su visita a El Arcángel, a Barrero se le cuestionó por la posibilidad de ser despedido si su equipo no lograba sacar un resultado positivo ante el Córdoba CF. Flotaba en el ambiente el cambio de entrenador en el Atlético Baleares, que ahora se encomendará a un nuevo giro de timón en busca de una reacción que parece ya casi imposible, a tenor de la dinámica que los balearicos han protagonizado durante todo el curso.

Y es que Barrero es ya el segundo entrenador que pasa por el club mallorquín, que tuvo como primer técnico a Tato, un hombre de la casa que fue destituido tras poco más de un mes de competición.

Ahora, el Atlético Baleares parece que se encomendará a Jaume Mut, un técnico mallorquín con el que espera quemar sus últimos cartuchos en un intento desesperado de salvar la categoría, algo que se ha complicado ya sobremanera.

Con la salida de Juanma Barrero del Atlético Baleares son ya 20 los entrenadores que han perdido su puesto de trabajo en Primera Federación. Una temporada más, la categoría de bronce se ha convertido en una auténtica escabechina en los banquillos.

Giráldez promociona en el Celta

La semana ha dejado además otro cambio en los banquillos de la categoría, aunque en esta ocasión por motivos muy diferentes. Claudio Giráldez abandona el mando del Celta Fortuna y promociona al primer equipo del Celta de Vigo, después de la destitución de Rafa Benítez.

Giráldez, que tenía al filial celtiña colocado en puestos de play off -quinto con 47 puntos- da el salto a la Primera División y deja su puesto a Fredi Álvarez, que hasta ahora se hacía cargo del segundo filial vigués.